La Guardia Civil pilla borracho a un conductor castellano-manchego cuando iba al Juzgado a declarar por otro positivo
Increíble pero cierto. La Guardia Civil pilló el pasado jueves a un conductor borracho en la carretera N-211, a la altura de la localidad guadalajareña de Selas, justo en el preciso instante en el que se dirigía al Juzgado de Instrucción de Sigüenza para declarar en calidad de investigado por otro presunto delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas que había cometido en la misma vía solo doce días antes, aunque en ese caso la Benemérita le interceptó en el término municipal de Alcolea del Pinar.
El irresponsable conductor, J.G.S., tiene nacionalidad española y 42 años de edad. La segunda vez que fue parado con su furgoneta para someterse a las pruebas de alcoholemia y drogas en un control preventivo instalado en la N-211 por la Guardia Civil, dio un resultado de 0,95 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, rebasando en casi veces el límite permitido para los conductores de este tipo de vehículos, establecido en 0,25 miligramos.
Tras segunda fechoría en menos de dos semanas, la Guardia Civil instruyó las correspondientes diligencias contra el conductor de la furgoneta por un presunto delito contra la seguridad del tráfico, por conducir bajo las influencias de bebidas alcohólicas y puso a disposición judicial al investigado en el Juzgado de Instrucción de Molina de Aragón (Guadalajara).