La Guardia Civil continúa la investigación para esclarecer el asesinato de Miriam Vallejo, la joven guadalajareña de 25 años fue cosida a puñaladas cuando paseaba a sus perros cerca de su casa de Villanueva de la Torre.
Según informa ABC, en estos momentos los esfuerzos de la Benemérita se reparten por varias vías que puedan estrecha el cerco sobre el asesino. Por una parte, los agentes de Criminalística rastrean las redes sociales en busca de los amigos con los que se había citado en los últimos tiempos, así como sus conversaciones para responder a la primera incógnita de quién pudo matar a la responsable del departamento de administración de una empresa de distribución de ordenadores, las pesquisas siguen en esa línea.
Por otra parte, el objetivo de la Policía Judicial es hallar el ADN del sospechoso: alguien de su entorno que pudo sufrir un ataque de celos o un desconocido que pretendía abusar de ella, entre otras líneas de trabajo. Para ello, están analizando todos los restos hallados en la escena del crimen. Colillas, varias latas de refresco, además de una botella o tetrabrik reciente y un cuchillo de cocina, que se sospecha no fue el arma homicida, según relata ABC citando a fuentes informantes. En este sentido, explican que en la cabeza de Mimi, como era conocida familiarmente, se halló un fragmento de la punta metálica de un arma blanca que podría haber sido la empleada para el asesinato. La recogida en el paraje de tierra estaba intacta.
Junto a ello, se han recogido muestras de la ropa que vestía la mujer y otras del interior de un vehículo, supuestamente el suyo. A ello, cabe añadir la toma de vestigios realizada por los agentes encargados del caso de las dos uñas rotas de la víctima fruto de la lucha que mantuvo con su atacante, así como de las células epiteliales encontradas. Todo ello, en busca de restos biológicos que puedan conducir al presunto homicida.
Asimismo, los investigadores han retirado las cámaras de la gasolinera y del lavadero de coches donde hallaron una camiseta manchada que en los primeros momentos se dijo que podría pertenecer a la víctima o al autor o autores. La razón es que ese lugar fue rastreado por los agentes del Instituto Armado el día después del crimen de Mimi. Entonces revisaron las papeleras y hasta las alcantarillas y se llevaron esa prenda. Ahora tratan de ver si hay alguna imagen sospechosa que se pueda relacionar con el homicida.