Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización especializada en el robo y falsificación de vehículos en Madrid y Guadalajara. Una vez modificados, los turismos eran enviados a Polonia para su venta. Hay cuatro personas -de nacionalidad polaca- detenidas y se han realizado dos registros en la localidad de Torrejón de Ardoz (Madrid) y en una nave de Cabanillas del Campo (Guadalajara).
La investigación se inicio a finales del mes de abril de 2018, con el robo de un vehículo en el distrito madrileño de Hortaleza. Tras realizar localizar y visualizar las cámaras de video-vigilancia existentes en la zona donde se produjo el hecho, se logró identificar al autor de la sustracción que resultó ser un hombre de nacionalidad polaca. Igualmente, se averiguó que en las inmediaciones donde se había producido ese robo se había sustraído esa misma noche otro vehículo, tratándose de los mismos autores.
Por otro lado, se detectó un incremento del robo de vehículos de esa marca y modelo, coincidiendo varias circunstancias en todos ellos. Ante la posibilidad de que los responsables pudieran formar parte de un grupo organizado, se iniciaron vigilancias y seguimientos para identificar al resto de integrantes, así como el 'modus operandi' empleado, ha informado la Policía en nota de prensa.
Los agentes comprobaron que los investigados acudían frecuentemente a empresas dedicadas a la compra-venta de vehículos siniestrados, donde adquirían a bajo coste coches siniestrados de imposible reparación, para de esta manera obtener su documentación original (permiso de circulación, ficha técnica y placas de matrícula). Después localizaban un vehículo de la misma marca, modelo y antigüedad y lo sustraían para luego falsificarlo, haciéndolo pasar por el siniestrado como si hubiera sido reparado.
Se mandaban a Polonia
Los autores de los robos actuaban principalmente en el distrito madrileño de Hortaleza. Una vez sustraídos, trasladaban los vehículos hasta una urbanización de una pequeña localidad de Guadalajara para dejarlos "enfriar" y, finalmente, ser trasladados a una nave de Cabanillas del Campo donde procedían a su completa falsificación. Cuando el vehículo estaba preparado, un conductor viajaba a nuestro país desde Polonia para hacerse cargo del vehículo, siendo trasladado a Polonia por carretera. Ya en su destino, era matriculado como un vehículo importado y dado de baja en España.
La investigación culminó con la detención de tres personas en Cabanillas del Campo (Guadalajara) y otra en el distrito de Hortaleza (Madrid), con lo que se ha desarticulado esta organización de ciudadanos polacos dedicados al robo, falsificación y comercialización de vehículos de gama media, actividad que les reportaba importantes beneficios económicos. Los principales cabecillas residían en la localidad de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde ocultaban parte de los útiles empleados para la actividad delictiva. Además, se han realizado registros tanto en este inmueble como en la nave de Cabanillas del Campo, donde falsificaban los coches.
Este grupo criminal estaba perfectamente estructurado con determinación clara del papel desempeñado por cada uno de sus miembros. Por una parte se encontraban los encargados de la sustracción de los vehículos; en otro escalón, los que realizaban la falsificación de los elementos identificativos así como de su documentación para ponerlos en circulación y, por último, los responsables de su transporte por carretera hasta Polonia.