El brote epidemiológico de sarampión registrado en Guadalajara capital y su entorno ha tenido un "repunte" con dos nuevos casos confirmados, también en personas adultas, y otros dos aún en estudio en el Hospital Universitario, aunque ninguno reviste gravedad. Así lo ha confirmado a Europa Press la directora provincial de Sanidad, Margarita Gascueña, quien ha señalado que salvo en los dos casos que hay en estudio, todos los demás están en sus casas porque en ninguno de ellos se ha tratado de ninguna patología grave.
Según ha indicado, el que se hayan registrado nuevos casos no deja de ser algo "normal" teniendo en cuenta que es una enfermedad "muy contagiosa" y que ya se barajaba que se pudiera registrar alguno más teniendo en cuenta que desde el contagio hasta los primeros síntomas hay un intervalo aproximado de entre diez días y veinte días y "estamos en esa época".
Precisamente fue en torno al pasado 16 de abril cuando se conocía la existencia de un brote epidémico con seis casos de sarampión en personas adultas, y todos ellos se han registrado en el mismo entorno y en personas que no estaban vacunadas, aunque uno de ellos tiene unos 30 años, algo menor que el resto, según Gascueña.
Ha resaltado también el hecho de que entre los nuevos casos no hay población infantil como está sucediendo en Nueva York sino que "aquí, la vacunación en niños está funcionando perfectamente y no tenemos ningún riesgo", ha precisado.
Según esta responsable, ahora la vacuna ya está contemplada en el calendario pero en los casos que se han registrado, según Gascueña, "pensaban que habían pasado el sarampión y no lo habían pasado", ha subrayado tras recordar que una vez que pasas esta enfermedad infecciosa, crea inmunidad.
Estudio epidemiológico
En todo caso, ha afirmado que desde Sanidad se está llevando a cabo el estudio o encuesta epidemiológica de cada uno de los casos, de todas las personas con las que los afectados han tenido o tienen contacto más directo. "Se hace el seguimiento de todos ellos y se les informa de que si no están vacunados y no han tenido el sarampión, deben acudir a sus centros de salud a vacunarse", ha apostillado Gascueña.
No obstante, ha asegurado que, en todo caso, no se trata de una situación que deba causar alarma, por lo que la población debe tener "tranquilidad absoluta porque, en principio, el sarampión no es una enfermedad grave aunque pueda registrarse alguna complicación".
Preguntada sobre cómo se controla en la población migrante que llega a España si han pasado o no este tipo de enfermedades infecciosas, ha precisado que, a todas las personas que llegan al país y pasan por una consulta médica "se les revisa su calendario de vacunación y si hay que poner dosis de recuerdo o añadir alguna, se les actualiza".