El presidente de la Diputación Provincial de Guadalajara, el socialista José Luis Vega, se ha comprometido este domingo a apostar por una institución “abierta a todos los municipios, sin sectarismos” y anuncia cambios para hacer los servicios más eficientes y de calidad desde la institución provincial.
En una entrevista concedida a Efe, el nuevo responsable de la institución provincial dice estar “asentándose” en el cargo al que llega tras ser director provincial de Bienestar social y alcalde de Mondéjar, puesto que revalidó en las urnas, al frente del PSOE, con un respaldo de 10 de los 11 concejales.
Asume su nueva labor con responsabilidad pero sin vértigo y en ese sentido manifiesta que cree en "hacer las cosas con naturalidad. Es más duro un alcalde de 100 habitantes que ser presidente de la Diputación porque el alcalde no solo es alcalde, es fontanero, cerrajero, barrendero, y le vienen muchos vecinos. Esa labor es más encomiable”, asegura.
Vega defiende una institución abierta y sin sectarismos e insiste en que “independientemente del signo político del municipio", va a recibir a todos, porque "en esos municipios viven ciudadanos y hay que atenderlos”.
Desde esta perspectiva de trabajo, el nuevo presidente tiene intención de “modelar todos los servicios a los municipios para que sean de calidad, que va a ir en beneficio de las personas que viven en esos pueblos”, algo que “no se hace de un día para otro” y que “llevará de un proceso más largo y más tedioso evidentemente”, pero se muestra decidido a comenzar a trabajar para ello.
Todo es urgente
Preguntado por si hay algo más prioritario y urgente que abordar, Vega asegura que “todo es urgente y a la vez nada es urgente. El cambio va a ser un cambio más global”.
En este sentido, señala que hay que hacer ciertas cosas que quiere poner en funcionamiento como servicios de urgencia para que atiendan a los pueblos, "sin ir más lejos, los fines de semana" porque "si un pueblo se queda sin agua o tiene una avería no se le puede atender hasta que pase el fin de semana y si pillan fiestas pueden pasar hasta 4 o 5 días”, explica, acabando así con la intranquilidad de los regidores ante una avería o imprevisto.
“Queremos que sea una administración muy abierta y que todos los alcaldes se sientan tranquilos cuando tienen un problema en su municipio. Que sepan que la Diputación va a estar ahí y les va atender”, asegura.
Respecto a los planes provinciales, éstos serán como ya fueron con otros gobiernos del PSOE, “no sectarios, es decir, con reparto para todos los municipios de la provincia en función del número de habitantes” y anuncia que se van a realizar otras inversiones en tuberías en baja en todos los municipios, en coordinación con el gobierno regional.
En cuanto al Consorcio de bomberos se compromete a que a lo largo de la legislatura sea una realidad el parque de bomberos de Sacedón y que se reforzará el Consorcio para dar un buen servicio a toda la provincia.
El reto de la despoblación
Preguntado por si su mayor reto es la despoblación, Vega indica que no es solo un reto para la Diputación sino para todas las administraciones, regional y central.
Considera esencial coordinar políticas que permitan que aquellos ciudadanos que viven en pequeños pueblos tengan los mismos servicios (sanitarios, educativos o telecomunicaciones) y transporte que otros que residen en las ciudades.
Asimismo, y conocedor de que este fenómeno de la España vaciada no es nuevo y viene de hace muchos años, insta a tomar conciencia, en especial a la hora de legislar normativa de ámbito nacional, de la diferente realidad que supone una ciudad con más de 5 millones de habitantes o un pueblo de 100, “donde no pueden tener los mismos requisitos en, por ejemplo, la ley de contratos”.
Por ello apuesta por adaptar la legislación así como la fiscalidad del mundo rural para que sean acordes a los recursos y situación de cada municipio.Vega asegura que “ha hablado y hablará con todos los grupos políticos para llegar a acuerdos” y se muestra confiado en que sean muchos los que se alcancen esta legislatura.
En este sentido, reconoce que el hecho de que las tres principales instituciones, Junta, Diputación y Ayuntamiento de Guadalajara, sean del mismo signo político “supone que el entendimiento va a ser mayor, pero no debería ser así y gobierne quien gobierne debería tener un respeto por los ciudadanos y por la institución”.
Vega afirma que cuando hay administraciones de diferente signo político “no deberían de existir esas trabas entre administraciones porque los ciudadanos nos ponen para trabajar por ellos y nosotros debemos aunar fuerzas para trabajar, y los recursos son limitados y las necesidades muchas”.