La Policía Nacional ha detenido a siete presuntos atracadores que en menos de dos meses habrían cometido catorce robos en establecimientos comerciales de Madrid y Guadalajara a cuyos empleados amenazaban con hachas, armas blancas o incluso armas de fuego.
La Policía ha informado este sábado en un comunicado de la detención de estas personas, que integraban un grupo organizado y estructurado que actuaba siempre bajo las órdenes de su líder. Todos los robos los cometían en el momento en el que los negocios iban a abrir al público. Los detenidos entraban armados, amenazaban a los empleados y perpetraban el atraco.
Y actuaban en buena parte de la Comunidad de Madrid, dado que se han registrado hechos similares en varios puntos de la capital, en Alcalá de Henares, Coslada, San Fernando, Fuenlabrada y Torrejón de Ardoz, además de en Azuqueca de Henares (Guadalajara).
Cuando la Policía tuvo conocimiento de que se habían cometido varios robos con el mismo "modus operandi" en poco tiempo y en zonas cercanas, comenzó a investigar y se centró en un grupo asentado en la Comunidad de Madrid liderado por un hombre con antecedentes por hechos similares.
Los detenidos tenían el robo como "único medio de vida", según la Policía, que los detuvo en dos viviendas de Alcalá de Henares. Allí, los agentes se incautaron de dos armas cortas simuladas, dos armas históricas, herramientas para la comisión de robos, 650 euros en efectivo, ropa y elementos para disfrazarse que habían usado en los robos, teléfonos móviles y sustancias estupefacientes.