El choque de un autobús contra la fachada un supermercado en el término de Azuqueca de Henares (Guadalajara) cuando salía del colegio 'Giovanni Farina' con cuarenta alumnos de Secundaría para participar en una actividad cultural se ha saldado con dos profesoras atendidas por el impacto y algunos ataques de ansiedad y pánico entre el alumnado.
Los hechos han tenido lugar sobre las 10.30 horas de este miércoles. Los alumnos iban de excursión al teatro en el autobús con un grupo de alumnos de 14 y 15 años y, al parecer, según han informado a Europa Press fuentes municipales, el testimonio del conductor es que cuando intentó incorporarse a la avenida de Alcalá para coger su destino, antes de maniobrar, el vehículo ha salido disparado.
Según las mismas fuentes, el testimonio del conductor a la Policía ha ido en la línea de un fallo en las marchas automáticas, aunque la investigación está abierta.
El autobús ha cruzado de manera perpendicular toda la avenida de Alcalá, ha arrollado un coche que estaba aparcado en línea y se lo ha llevado por delante, al igual que un árbol, hasta llegar a empotrar ambos contra la fachada del supermercado.
En el lugar de los hechos se han personado Policía Local, Guardia Civil y bomberos del Parque de Azuqueca y tras practicarle la prueba de alcohol ha dado negativo, según han señalado fuentes municipales.
En todo caso, el conductor ha insistido en su versión de que el sistema de marchas del autobús ha tenido "un error" y que "el autobús se ha disparado", pero habrá que esperar a ver qué determinan las investigaciones.
A raíz de este fuerte choque, el alumnado ha regresado al centro, donde se ha decidido avisar a las familias para que las que quisieran se llevaran a los niños.
Desde el Ayuntamiento se ha puesto a disposición todo del alumnado los servicios de apoyo requeridos al margen del equipo de Psicología que se les ha ofrecido desde el centro.
De momento la investigación está abierta con el fin de determinar cual ha podido ser la causa, si ha podido ser fallo técnico o humano, aunque finalmente todo ha quedado en un susto.
La empresa asegura que el fallo fue humano
La empresa Francisco Ramos, propietaria del autobús accidentado, ha emitido este jueves un comunicado en el que asegura que le vehículo estaba en "óptimas condiciones" cuando tuvo lugar el suceso, que "el informe realizado por la Policía Local azudense no detectó ningún signo de actividad anormal en los sensores que muestran el funcionamiento" del autocar y que, de hecho, "según determinó la Policía en base a la inspección realizada por la empresa Volvo tras el suceso, los sensores estaban inactivos".
"El suceso no se debió a ningún fallo mecánico como aparece en algunos medios de información, atribuyendo dicha aseveración al conductor (...), sino a un fallo humano", finaliza la compañía.
Las imágenes que ilustran esta información han sido publicadas en Twitter por Cope Guadalajara.