El Hospital de Guadalajara acomete obras ante un posible rebrote del coronavirus
La Gerencia del Área Integrada de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha llevado a cabo distintos trabajos en el Hospital Universitario de Guadalajara en previsión de que en un futuro pudiera darse un eventual rebrote de COVID-19.
Estos trabajos afectan a la Unidad de Hospitalización 6A, al paritorio y al área de Urgencias del centro hospitalario y tienen como objetivo disponer de las adaptaciones necesarias para ofrecer una respuesta rápida, mejor y con mayor seguridad si volviera a producirse un brote de la enfermedad.
Las obras han consistido, en el caso de la Hospitalización 6A, en la creación de una zona con cuatro camas situada frente al control de Enfermería para facilitar la vigilancia de pacientes desde el propio control. Esta obra se realiza en previsión de acoger pacientes que precisen un grado elevado de cuidados respiratorios, ha informado la Junta en un comunicado.
Para ello se ha sustituido la tabiquería por paneles móviles que permiten una mayor versatilidad y la posibilidad de unir dos habitaciones de hospitalización. De ese modo se puede disponer de una zona con cuatro camas para pacientes con ventilación mecánica no invasiva que requieran una vigilancia más intensa y esta disposición ofrece fácil visibilidad por parte del personal.
Esta actuación también ha supuesto la renovación de la instalación eléctrica y se han habilitado monitores para el registro y control de datos del paciente desde la central de monitorización.
De manera complementaria, en la unidad 7A se han dejado montados puntos de red en las habitaciones que ofrecen la posibilidad de instalar monitores en caso de ocuparse con pacientes que precisan soporte respiratorio, también para atender un posible rebrote por COVID.
Por otra parte, en el paritorio del Hospital de Guadalajara se ha ejecutado una obra que tiene como fin sectorizar una zona del paritorio que, en caso de necesidad, se destinaría a la atención de partos cuando la madre presente infección por coronavirus.
Finalmente, se ha establecido en el área de Urgencias una señalización para diferenciar claramente los circuitos para pacientes con patología respiratoria compatible con COVID-19 y para el resto de patologías. Se trata de señalización horizontal, con guías en el suelo, y también se ha reservado una zona del Servicio de Observación de Urgencias (SOUR) para la atención específica a pacientes con confirmación o sospecha de COVID-19.
Además de todo ello, se ha previsto la adaptación de otros espacios del Hospital para ampliar la capacidad de acoger pacientes críticos y así dar cumplimiento a las exigencias por parte del Ministerio de Sanidad de garantizar la habilitación de camas de hospitalización convencional y también de pacientes críticos en un breve espacio de tiempo.
El Gobierno de Castilla-La Mancha destina, a través del Sescam, 100.000 euros para la ejecución de todos estos trabajos.