El Hospital Universitario de Guadalajara ha comenzado a recuperar de forma gradual la actividad cotidiana, tanto en el aspecto quirúrgico como en técnicas diagnósticas y la actividad de consultas externas, a medida que se ha ido reduciendo el número de pacientes con diagnóstico positivo por el COVID-19 que ingresan en el centro hospitalario.
El hospital prosigue, así, su andadura hacia la "nueva normalidad' con la realización de consultas preoperatorias de alta resolución que incluye valoración anestésica, encuesta epidemiológica para valorar un posible contacto por el virus por parte del paciente y la realización de la prueba PCR entre 48 y 72 horas antes de la intervención para descartar infección por coronavirus, ha informado el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
Inicialmente, se han puesto en marcha tres quirófanos para cirugías no demorables, fundamentalmente de tipo oncológico, de las diferentes especialidades del hospital y de manera gradual, y en función de la situación epidemiológica en cada momento, se ha ido aumentando el número de quirófanos hasta alcanzar la máxima capacidad posible en estos momentos.
Por otra parte se han incluido espacios y circuitos para intervenciones no demorables y donde el paciente presenta infección activa por el COVID-19 y paulatinamente se irán citando otras intervenciones pendientes de carácter programado, siempre en función de las indicaciones que puedan surgir por la situación epidemiológica en relación al coronavirus.
Cabe destacar, igualmente, que la actividad quirúrgica se está llevando a cabo tanto en horario de mañana como de tarde.
Por otra parte, se está valorando la utilización de otros recursos quirúrgicos extrahospitalarios con los que cuenta el Sescam en Guadalajara y que se emplearían para realizar procedimientos de cirugía ambulatoria que precisen mínimos cuidados postquirúrgicos.
Desde que en abril se reanudara la actividad quirúrgica se ha intervenido a 231 pacientes en el Hospital de Guadalajara.
La recuperación de la actividad también se aplica a técnicas y pruebas diagnósticas, para las que se han citado agendas en diferentes franjas horarias con el fin de evitar la coincidencia de pacientes y disminuir así la confluencia de usuarios en salas de espera.
Respecto a las consultas externas, el especialista valorará si se puede resolver vía telefónica.A las consultas atendidas de este modo con motivo de la pandemia se le suman las de carácter presencial, siguiendo una planificación para evitar posibles aglomeraciones en zonas comunes del centro hospitalario.
Al igual que en el caso de las cirugías, la programación relativa a pruebas diagnósticas y consultas implica actividad tanto por la mañana como por la tarde.
Se mantendrán y potenciarán las consultas telefónicas, dotándolas para ello de los recursos que sean necesarios para facilitar la comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes.