Turespaña acaba de arrancar las obras de restauración y recubrimiento del boquete que desde hace años se puede ver en la muralla del castillo parador de Sigüenza, justo al lado de la torre donde está la celda de Doña Blanca, donde también se van a proceder a llevar a cabo una completa reforma.
En ambos casos, tal y como ha señalado a Europa Press el director del Parador Nacional de Turismo de Sigüenza, Fernando Tizón, son obras necesarias y más teniendo en cuenta que la ciudad del Doncel se presenta como candidata a ser Ciudad Patrimonio de la Humanidad y "tiene que lucir, si cabe, mucho más bonita de lo que es".
El boquete en la muralla, casi pegado a la celda de Doña Blanca, se podía ver desde la propia entrada a la ciudad medieval desde Madrid como una estampa que afeaba la visibilidad de uno de los monumentos más emblemáticos que tiene la localidad seguntina, además, según Tizón, se había ido agrandando con el paso del tiempo.
De ahí que Turespaña, como propietaria del edificio, haya decidido recubrimiento y se aprovechar también el momento para proceder a la reparación de la celda de la torre de Doña Blanca, "algo deteriorada por el paso del tiempo", ha apuntado.
Igualmente, se va a aprovechar para realizar algunos otros trabajos complementarios y necesarios como la restauración de la fuente del patio central del Parador y del arco de la entrada al Salón del Trono y se retocará la reja de la entrada. Igualmente, se acometerán ciertas tareas de drenaje, obras todas ellas que según el director del parador contribuirán, sin duda, a hacer más atractivo uno de los edificios más monumentales de España.
Con respecto al boquete, Tizón ha indicado que el riesgo arquitectónico era nulo pero que desde el punto de vista estético si empeoraba la vista del monumento, de ahí que se haya estimado la importancia de repararlo.
Respecto a la celda de Doña Blanca, a juicio de Tizón, también era necesaria porque llevaba casi cuarenta años sin tocar y necesitaba una rehabilitación para volver a ser un espacio visitable del parador ya que ahora está con puntales.
En todo caso, las obras, que acaban de arrancar este mes de julio, estaban planificadas desde hace tiempo y aunque Tizón ha reconocido que ha pillado una época mala, "se ha conseguido que saltan hacia adelante y la previsión es que en un año estén concluidas", ha dicho.
Un mes de julio entre los mejores de los últimos 25 años
Por último, pese a la COVID-19, el director del parador ha señalado que la ocupación en el mes de julio se sitúa "entre las cinco mejores de los últimos 25 años", algo que atribuye, en parte, al hecho de que la mayor parte de los paradores están ubicados en destinos pequeños, cuentan con espacios amplios y la seguridad prima sobre cualquier otra cosa.
Tizón ha insistido en que la seguridad es el objetivo fundamental en este momento en Red de Paradores. Precisamente, este sábado, el parador seguntino acoge un concierto del cantaor Diego 'El Cigala' abierto solo a los clientes del establecimiento turístico