El presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, comparte con su líder nacional, Pablo Casado, que el Gobierno de España debe dar "un paso al frente" y liderar asuntos que afectan a todos como la COVID-19 pero cree que si se quiere consenso, el PSOE no puede mandar "gente a insultar" a la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
"No se puede trabajar con una cara por el consenso mientras con la otra se está dando con el mazo", ha señalado Núñez en Guadalajara, insistiendo en que el "feeling y el consenso" pasa por pedir "a ciertos portavoces" que no hagan declaraciones como las que han hecho días antes de la reunión entre el presidente de España, Pedro Sánchez, y la líder de la comunidad de Madrid.
En declaraciones previas a los medios durante una visita a la Fundación Nipace en Guadalajara, el líder del PP en la región ha incidido en que el Gobierno de España no puede hacer dejación de funciones y apartarse ante esta situación como la actual pese a las competencias de las CCAA para gestionar temas tan importantes como la sanidad o la educación y de que unas y otras estén llevando a cabo acciones al respecto.
Según Núñez, la labor del Gobierno de España ha de pasar por dirigir, consensuar, "llegar a acuerdos, proteger e impulsar cualquier tipo de medida y más en un momento en el que la salud pública está especialmente afectada".
En este sentido, Núñez ha incidido en que la coordinación de las acciones frente a la COVID tiene que venir por parte del Gobierno de España que "no puede mirar para otro lado en un problema que nos afecta a todos".
Según Sánchez, no puede ser que en marzo el Gobierno de España "se arrogue" todas las garantías para prorrogar los estados de alarma ante la situación que se estaba viviendo y que en septiembre diga que las comunidades autónomas tienen que decidir si quieren el estado de alarma o no cuando el virus es el mismo, tiene la misma incidencia y la misma capacidad de movilidad. Para Núñez está claro que el consenso tiene que primar en política y que hay que hay que buscar entendimiento y acercamiento y acuerdo.
La bomba vírica, en duda
De su lado, el vicesecretario de Comunicación regional del PP, Santiago Serrano, ha abundado en la idea de Núñez pidiendo al Gobierno regional que dejen de "culpar a la oposición y a la Comunidad de Madrid" de la incidencia del virus en la región, alegando que algunas ciudades de Castilla-La Mancha como Toledo, Ciudad Real o Talavera presentan unos datos de incidencia del COVID-19 que están "a la cabeza de toda España".
En declaraciones a los medios, Serrano ha incidido en que en algunas de esas ciudades con mayor incidencia, como Ciudad Real, "ese discurso de la bomba radiactiva vírica de Madrid no se aplica" ya que están alejadas de la capital de España, de la misma manera que Albacete, donde la primera oleada del virus "se vivió con especial crudeza".
"Eso es lo que está haciendo el Gobierno regional y el PSOE, desviar la atención a la Comunidad de Madrid", ha insistido, afirmando que Castilla-La Mancha "encabezaba el ránquin de mortalidad" en la primera oleada y, en este segunda, "ya estamos en el top 5".
Asimismo, ha considerado que esta incidencia del virus en la región era "más que previsible" y ha recordado a este respecto que algunos sindicatos ya se habían hecho eco de "una serie de carencias en los centros hospitalarios que impiden a los profesionales realizar su trabajo con garantías para protegerse a sí mismos y a los pacientes a su cargo".