Guadalajara vuelve a estar en nivel naranja, después de que hayan pasado las horas de mayor intensidad de precipitaciones de nieve de la borrasca Filomena. Ningún territorio de la provincia se encuentra ya en nivel rojo, si bien son muchas las comarcas y municipios que presentan problemas por las fuertes nevadas caídas en las últimas horas.
De hecho, la provincia mantiene todavía 282 kilómetros de sus carreteras cerrados al tráfico debido a la acumulación de nieve, según informa el Gobierno regional en nota de prensa.
El operativo puesto en marcha por las administraciones central, regional y provincial va a centrar sus trabajos ahora en limpiar con la mayor agilidad posible las vías de la provincia antes de que se produzca el importante descenso de temperaturas que se espera para la provincia para la noche del domingo.
Así se ha acordado en la reunión del Centro de Análisis y Seguimiento Provincial (CASP) de la tarde de este sábado, en la que se han coordinado los trabajos para mañana que se van a centrar en agilizar al máximo la retirada de nieve y esparcimiento de fundentes en las vías para evitar, en la medida de lo posible, la aparición de placas de hielo en las carreteras por la caída brusca de las temperaturas.
Por el momento, la situación de las principales vías ha mejorado y ya no es obligatorio el uso de cadenas en ningún tramo provincial de la A-2, aunque se mantienen las restricciones de circulación para camiones, fundamentalmente por las dificultades que aún persisten en la Comunidad de Madrid para absorber la llegada de estos vehículos.
En la N-211 también se ha levantado la obligatoriedad del uso de cadenas, que en estos momentos sólo se mantiene en algunos tramos de la N-320 y la N-204.
Respecto a la red regional de carreteras, las de la zona sur de la provincia son las que se encuentran en peor estado, ya que muchas de ellas permanecen cerradas al tráfico.
Las de la comarca de Molina de Aragón necesitan en su mayoría el uso de cadenas para circular y en la zona norte, en estos momentos solo permanecen cerradas cinco vías si bien el resto requieren el uso de cadenas y mucha precaución en la conducción.
Por su parte, las máquinas dependientes de Diputación provincial han permanecido también durante todo el día trabajando en la limpieza de sus vías y las incidencias que han ido surgiendo en diversos municipios.
Casi mil camiones aislados
A estas horas, se trabaja intensamente en el avituallamiento de las cerca de 1.800 personas que permanecen en los 900 vehículos pesados que se encuentran en distintos puntos de la provincia a la espera de que se abra el tráfico hacia Madrid.
El operativo se lleva a cabo por Geacam, con colaboración de las Agrupaciones de Protección Civil y la Guardia Civil.
Durante la tarde se han solucionado los principales problemas de suministro eléctrico que han aparecido en diversos puntos de la provincia, si bien todavía se trabaja para solucionar los acontecidos en Almoguera y Pareja. También se mantienen algunos problemas de la red de telefonía fija de varios municipios de la comarca de Molina de Aragón.
El CASP en su reunión de esta tarde ha coordinado también los trabajos de limpieza de accesos necesarios para garantizar la programación de vacunación contra el COVID-19 para mañana, después de que la del día de hoy se ha llevado a cabo como estaba prevista.
Cien operarios y 22 máquinas trabajando
El cese de precipitación en forma de nieve permitirá esta madrugada seguir actuando sobre las vías principales de la ciudad, esta vez con la garantía de que las calzadas no vuelven a cubrirse con más nieve. Este domingo el Ayuntamiento centrará el operativo en vías secundarias y calles de menor tránsito, así como sobre el acerado, sobre todo en zonas de paso y puntos de interés.
Dicho operativo lo compondrán 100 operarios a pie y 22 máquinas, como vehículos mixtos de limpieza, motoniveladora, máquinas bobcat mini, vehículos con cuchilla, esparcidores de sal y quitanieves municipales, de la Diputación y de la Junta de Castilla-La Mancha, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
El despeje paulatino de las calzadas principales permitirá este domingo la puesta en marcha de la Línea de Emergencias E1 del servicio urbano de autobús. Será a partir de las ocho de la mañana, con un recorrido que conectará el Hospital con el barrio de Los Manantiales, pasando por vías principales del centro de la ciudad.
La línea no cuenta con una frecuencia fija ya establecida por las dificultades que siguen existiendo para la circulación a pesar del mejor estado de la calzada gracias a la actuación de las quitanieves. No obstante, se tratará de evitar esperas superiores a los 15 minutos.