El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha visitado este viernes las obras del hospital de Guadalajara, que encaran su fase de mayor impulso para llegar a "multiplicar por tres o por cuatro" sus prestaciones sanitarias.
Así lo ha puesto de manifiesto durante una institucional, donde ha asegurado que este centro está pensado "para 60 años, como hay que hacer las cosas", y por eso "cuesta tanto" y requiere "planificación en condiciones". "No hemos escatimado".
Sobre las obras, ha recordado que las retomó su Gobierno tras ser paralizadas, como el resto de obras sanitarias, a lo que ha sumado "la mentalidad de que los pacientes había que llevárselos a Madrid, tanto los de Toledo como los de Guadalajara". "Una mentalidad tercermundista de la región".
"Mi antecesora puede decir que entró con problemas o con deudas. Pero el problema es lo que dejas cuando te vas. Y dejó el doble de deudas", ha asegurado el líder del Ejecutivo regional, quien ha defendido que ahora su Gobierno "no está viviendo vacas gordas" toda vez que esta crisis es "peor" que la de hace unos años.
De la obra que hoy visita, se siente "orgulloso" tras un trabajo "pensado con la cabeza" y después de superar conflictos como el del aparcamiento que da servicio al centro hospitalario. Así, ha criticado las "zancadillas" que el PP ha puesto ante la oferta de "soluciones", lamentando el "ruido político".
Entre las nuevas prestaciones, con una inversión de 30 millones de euros se adquirirá la tecnología necesaria para implementar en la carta de servicios la radioterapia, la medicina nuclear o un quirófano híbrido.
"Ya no será necesario irse fuera para estas cosas dolorosas, tampoco para diagnosticar el cáncer. Las cosas que ahora hay que hacer en Madrid, se van a poder hacer aquí", ha defendido.
En este punto, ha avanzado que varias de las obras sanitarias de toda la provincia siguen avanzando, como son los centros de salud de Azuqueca de Henares, en su recta final; el de Los Valles en la capital y el de Alcolea del Pinar, a los que ha sumado otros fuera de Guadalajara como Nerpio (Albacete) o el de Santa Bárbara, en Toledo capital.
"No es cuestión de medallas"
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha sacado pecho por la obra, si bien ha incidido que "no es cuestión de medallas o triunfos". "Es el reconocimiento a un trabajo de profesionales y de decisiones políticas que tienen que ver con la hoja de ruta del Gobierno de hacer que nuestra sanidad pública tenga músculo", ha afirmado el consejero.
Tras defender las inversiones y contrataciones que el Gobierno regional ha mantenido en tiempos del COVID, ha reparado en otros gastos como los derivados en contrataciones o convocatorias de empleo.
Sobre la obra, ha dicho que en julio de 2015 se paralizó, y hubo que llegar a acuerdos con la constructora para poder levantar esta paralización, algo que se consigue finalmente en el año 2018.
Ahora el reto "es importante", y pasa por continuar con la obra del hospital y mantener la atención hospitalaria. "Lo que más se va a preservar en el territorio", ha manifestado.
Hay para ello decisiones técnicas ya tomadas, inversión en tecnología que ya se está adquiriendo y preparando o el plan funcional del antiguo edificio.
Con todo, aunque es una obra "de dificultad", está proyectada y planificada y verá sus primeros cambios en el corto plazo, ha señalado Fernández Sanz.
"Van a ser meses difíciles, pero al estar planificados y contar con la labor del equipo directivo, seguro que no sólo será fácil, sino que será entusiasta", ha subrayado.
El doble de UCIs y quirófanos y más camas hospitalarias son algunas de las premisas con las que se encara esta obra, tal y como ha detallado.
El presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega, ha tomado la palabra en el acto para recordar cómo en 2011, cuando accedió a la Alcaldía de Mondéjar, el Gobierno del PP comenzó su política de "cerrar centros de salud" y "empezar a destruir la sanidad de calidad".
"Se paralizaron obras de hospital, se redujeron urgencias en centros médicos... era un sinvivir", ha rememorado, indicando que varios alcaldes se unieron para "luchar" contra esta estrategia.
Así, ha defendido la recuperación de la sanidad acometida por el Gobierno del PSOE desde su llegada al poder en 2015, al tiempo que se ha preguntado "qué hubiera pasado" durante esta pandemia si no se hubieran revertido los "recortes" del PP.
Hoy, el hospital de Guadalajara "es una realidad gracias al compromiso" del presidente regional, Emiliano García-Page, conseguido porque su Ejecutivo "cree que esto es necesario para la sociedad".
"Es un día importante, vamos avanzando"
El alcalde de la ciudad, Alberto Rojo, ha intervenido para asegurar que se trata de un día "importante" que denota el avance que está experimentando la localidad pese a estar inmersa en plena pandemia.
Dirigiéndose a García-Page, ha aludido a la oposición, que en la ciudad le dicen que es "representante del Gobierno regional en la ciudad". "Sí, lo fui con mucho orgullo. Pero si preocuparse por una ciudad ha de hacerse con gresca, no creo que sea la mejor forma".
Su intención ahora es continuar con los proyectos de la ciudad, como el nuevo campus de la UAH, el centro de salud de Los Valles, iniciar el Fuerte de San Francisco o el nuevo colegio en la zona de Aguas Vivas, a lo que ha sumado las políticas de empleo acometidas.
Tras acusar de "poco nivel político" a los que le recriminan no pelearse con el Gobierno regional, ha defendido que su estrategia es "dar más servicios públicos a los vecinos". "Unos estamos en la utilidad de la política, otros no", ha señalado.
Sobre las obras del hospital, ha afirmado que el centro "ya está aquí", y aunque "ha costado como sociedad" en los últimos tiempos, ya se vislumbra el horizonte pese a los "palos en las ruedas" de otras administraciones en el pasado.
Para finalizar, ha mostrado su colaboración con el Gobierno regional ofreciendo espacios públicos municipales para acelerar la campaña de vacunación, poniendo encima de la mesa instalaciones como las pistas de la Fuente de la Niña. "Lo que necesitéis".
El presidente de las Cortes, Pablo Bellido, ha tenido palabras en el acto para felicitarse por la "modernidad y belleza" del hospital. "Aquí no se les va a quitar el móvil a los pacientes. Lo van a tener que usar para grabar su belleza", ha dicho aludiendo a la sugerencia de la gerente del hospital de Alcalá de Henares de retirar los teléfonos móviles a los recién ingresados.
"Estamos pisando un sueño, una ilusión, un imposible, porque nos decían que era un derroche y que no lo merecíamos", ha apuntado Bellido, quien ha reivindicado que el centro hospitalario será una realidad por el empeño del Gobierno regional.
De otro lado, ha recordado que la región es la que más esfuerzo presupuestario está realizando en plena pandemia en extremos como la vacunación, la inversión o el rastreo. Por eso, ha llamado a "reconocer este esfuerzo" que, si bien es insuficiente, "es menos insuficiente que en las otras 16 comunidades autónomas".