El Palacio de los Arias, de Molina de Aragón (Guadalajara), ha entrado en la lista ha entrado en la Lista Roja del Patrimonio de 'Hispania Nostra' por su "muy malo" estado de conservación debido a "la demolición del edificio colindante que provocó que la pared medianera quedara al descubierto".
Según ha señalado esta asociación en defensa del patrimonio, se han producido derrumbes parciales dejando al descubierto el interior y el riesgo de colapso de la estructura de medianería provocó que en el año 2013 tuviera que ser apuntalado su interior que, actualmente, amenaza con desplomarse.
En los años de esplendor de Molina de Aragón, ha explicado, varias familias nobiliarias decidieron construir "notables casonas" que es la razón de que el municipio cuente con tantos palacetes en su Casco Histórico como los del marqués de Villel, en la calle de Cuatro Esquinas; la casona de los marqueses de Embid, en la plaza Mayor; la de los Garcés de Marcilla -hoy Casino-, en los Adarves, o el Palacio de los Arias.
La familia Arias, de origen judío y una de las más ricas del Señorío de Molina, cuenta con tierras y ganados, e incluso otras casonas en lugares de la Sesma de la Sierra, así como en Tordelpalo, donde aún se ve una casona con los escudos de este linaje sumado al de los Cienfuegos.
Sobre el muro de la fachada se conserva el escudo de la familia, "magníficamente tallado y cuartelado", el primero que representa a los Arias: un castillo atacado por un león que asciende a las almenas por una escalera, al pie una granada, un ramo de laurel y una rueda de molino.
El segundo de Muela: un árbol atacado de un león; el tercero de Malo: un cordero místico, rodeado de tres leones y dos estrellas de seis puntas, con tres calderas al pie, y el cuarto de Ruiz de Molina: castillo con dos ruedas de molino, y que timbre lleva una celada diestrada sobre cartela barroca.
Se trata de un palacio de gran tamaño, al estilo de los palacios aragoneses de entre los siglos XV al XVIII, que cuenta con una planta sótano, entreplanta, dos plantas superiores y una bajocubierta, con unos muros de mampostería en la parte inferior y estructura de madera en las plantas superiores, que en la actualidad no es habitable.
Centra su valor en la fachada principal, destacando la deteriorada portada de sillería labrada y su escudo, así como la ordenada disposición de huecos y la progresión en la administración de las dimensiones de los mismos.
De los medallones pintados en los entrepaños de los balcones, en la fachada principal, únicamente quedan algunas esquinas, ha señalado 'Hispania Nostra', que ha completado que la fachada posterior posee una galería abierta en la planta superior de gran belleza.
Las razones que han motivado la entrada en esta lista roja es que “la propiedad no se hace responsable de su conservación y pronto se vendrá abajo", ha concluido la asociación.