La Guardia Civil de Guadalajara ha desmantelado 2 plantaciones de marihuana indoor en las localidades de Galápagos y El Casar, en las que se han incautado 1.846 de estas plantas y más de 17,3 kilos de cogollos listos para su distribución, deteniendo también a siete personas.
Estas actuaciones se enmarcan en los distintos servicios operativos que se vienen realizando contra el cultivo de marihuana en la provincia, según ha informado la Benemérita en nota de prensa.
Así, en el marco de la operación 'Radula', agentes del Equipo de la Policía Judicial de Azuqueca de Henares procedían a la detención de cinco personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública por cultivo de marihuana.
También se desmantelaba una plantación de marihuana indoor que estas personas cultivaban en el inmueble sito en la urbanización Nuevo Mesones de la localidad de El Casar.
Tras el registro efectuado en la vivienda debidamente autorizado por la Autoridad Judicial, los agentes han incautado 700 plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento, 390 plantas en proceso de secado con cogollos y varias cajas que contenían 10 kilogramos de cogollos de marihuana listos para su distribución, además de gran número de efectos utilizados en el cultivo de marihuana.
A los detenidos también se les atribuye un delito de defraudación de fluido eléctrico al estar conectados ilegalmente a la red eléctrica.
Dos detenidos en Galápagos
Estas detenciones también se han practicado por agentes del Grupo de Investigación de la Guardia Civil de Guadalajara, tras las distintas investigaciones que han posibilitado el descubrimiento y posterior desmantelamiento de una plantación de marihuana que estas personas cultivaban en una vivienda sita en la localidad de Galápagos.
En esta ocasión se han incautado 756 plantas de marihuana en distintas fases de crecimiento, así como unas bolsas que contenían 7,3 kilogramos de cogollos listos para su distribución.
En el transcurso del registro domiciliario han sido detenidas dos personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública por cultivo de marihuana y otro de defraudación de fluido eléctrico al estar conectados ilegalmente a la red eléctrica.
En ambas operaciones se ha contado con la colaboración de la Unidad de la Seguridad Ciudadana de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara, el Servicio Cinológico de la Guardia Civil de la Zona de Castilla La Mancha y unidades de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de El Casar.