Más Guardia Civil en un pueblo de Guadalajara donde la okupación es un problema
La Junta de Seguridad de Cabanillas del Campo se ha reunido este miércoles para abordar la situación tras varias ocupaciones ilegales de viviendas vacías en el municipio y se ha concretado un compromiso de la Guardia Civil de incrementar la presencia en la zona, con un aumento de efectivos, así como un protocolo de actuación y coordinación con la Policía Local.
El alcalde de Cabanillas del Campo, José García Salinas, y la subdelegada del Gobierno, Mercedes Gómez, han copresidido la cita, en la que han estado presentes varios concejales del gobierno local, miembros de la Policía Local y varios mandos de la Guardia Civil de Guadalajara, ha informado el Ayuntamiento de Cabanillas en un comunicado.
El motivo de la reunió ha sido abordar la situación de seguridad en el municipio, y específicamente las actuaciones a seguir ante algunos incidentes de ocupación ilegal de viviendas vacías que se han producido en los últimos meses.
También ha habido otra reunión con trabajadoras de los Servicios Sociales Municipales, el departamento de Urbanismo, el Centro de la Mujer y representantes del Centro de Salud, para conocer de primera mano la situación de las familias, y qué tipo de problemas está generando en los vecindarios que se ven afectados por estas ocupaciones.
En este sentido, en la reunión de la Junta de Seguridad se ha valorado la "diferencia sustancial" que existe entre familias que ocupan viviendas que en ocasiones eran suyas anteriormente y que han sido desahuciados por impagos de hipoteca y, por lo tanto, afrontan situaciones económicas muy delicadas pero que no suelen generar problemas de convivencia; de otras ocupaciones orquestadas por grupos delictivos organizados, que incluso hacen negocio buscando viviendas vacías y colocando a personas en su interior.
Sí se ha valorado que la inmensa mayoría de las situaciones que se detectan en estos casos son ocupaciones de viviendas embargadas o propiedad de entidades financieras, que no tienen residentes, pero que suelen generar problemas de convivencia.
Otro de los problemas detectados es que en ocasiones la propiedad de las viviendas ocupadas no se hace cargo de la situación ni se implica en su resolución, especialmente cuando las mismas pertenecen a entidades financieras, algo en lo que se ha comprometido a trabajar el Ayuntamiento para tratar de encontrar soluciones.