Las obras del desdoblamiento del 'Eje Cultural' de Guadalajara en el tramo de la calle Ramón y Cajal, entre Pedro Pascual y La Mina, arrancarán en breve y tendrán una duración de cuatro meses. La remodelación no va a paralizar la circulación ni tampoco impedirá el paso de las procesiones de Semana Santa.
Con este anuncio, tal y como ha apuntado a pie de calle el primer teniente de alcalde, Rafael Pérez Borda, acompañado del concejal de Movilidad, Jaime Sanz, se cumplirá con el compromiso que llevaban los dos partidos que conforman el actual equipo gobierno en el Ayuntamiento de Guadalajara (PSOE y Cs) en sendos programas electorales, que era acometer la realización de estas obras en esta legislatura.
"Devolver el doble sentido a la calle Ramón y Cajal es un compromiso electoral de los dos grupos municipales que conformados el Gobierno de Guadalajara. Ganamos en movilidad y en agilidad en la circulación y los peatones no pagamos un alto precio por ello", ha subrayado el primer teniente de alcalde, convencido de que este doble sentido mejorará también "enormemente" la calidad de vida de todos los vecinos que viven en esta zona de Guadalajara.
Las obras van a recuperar el doble sentido en un tramo aproximado de 150 metros de la calle Ramón y Cajal, concretamente entre Pedro Pascual y La Mina, y que cuyo coste se cuantifica en unos 300.000 euros.
Situación “incómoda e insegura”
Los ediles han defendido que estos trabajos también van a resolver una situación que era "incómoda e insegura" y que estaba afectando también a los vecinos de Doctor Creus y calle Santander y que mejorarán la circulación en esta zona de la ciudad, ha sentenciado el primer teniente de alcalde.
En principio, si bien la remodelación va a conllevar la desaparición de algunos aparcamientos en el lado derecho sentido Plaza de Bejanque, no va a paralizar la circulación mientras se ejecute ni tampoco impedirá el paso de las procesiones de Semana Santa porque durante esos días se paralizarán temporalmente, ha precisado el concejal.
Se comenzará a actuar primero en sentido bajada y la intención es dejar las aceras con un tramo mínimo entre 1,80 y 3,5 metros, con lo cual, "no se perturbará para nada la movilidad, pero se podrá distribuir mucho mejor el tráfico", ha abundado el Pérez Borda.
El primer teniente de alcalde ha incidido también que se mantendrán los aparcamientos del lado derecho y las zonas de carga y descarga, así como de las ambulancias del centro asistencial que hay en esa calle. Unas obras que también se van a mejor los radios de giro de acceso y salida al vial de Ramón y Cajal, especialmente el acceso de Pedro Pascual.