A finales de los 80, The Refrescos se hicieron famosos con el tema Aquí no hay playa. Eran veranos sin aire acondicionado, en los que sobrevivir en Madrid no era tarea agradable y donde la costa se convertía en tierra prometida para muchos, aunque para alcanzarla tuvieran que meterse cinco horas en un Seat 131 con sus padres, hermanos y hasta la abuela. Desde entonces, mucho han cambiado las cosas y no solo porque los motores de los aparatos de aire acondicionado colgados de las fachadas sean parte del paisaje urbano. Por muy disparatado que parezca, en este tiempo la playa también se está acercando y en muy pocos meses será factible hacer paddle surf o tomar un cóctel tumbado sobre la arena... en Alovera, un pueblo de la provincia de Guadalajara a 50 kilómetros de la capital.
Lo que en principio parecía una idea megalómana en el corazón de la España seca, está cada vez más cerca de convertirse en realidad. Y es que según ha podido constatar EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM de fuentes del Ayuntamiento de Alovera, en pocos días el pleno municipal aprobará la licitación pública de un complejo que contará con una lámina de agua de 25.000 metros cuadrados rodeada por 15.000 más de playa con toboganes, escuela de deportes náuticos y vela, equipamiento deportivo y de entretenimiento como tirolinas o pistas de voley-playa, y zona de restauración con chiringuitos, bares y restaurantes. Si los plazos discurren según lo previsto, en 2023 empezará a funcionar parte de este complejo.
Precisamente fueron estos mastodónticos números que el Grupo Rayet -promotora del proyecto- puso sobre la mesa de la que vendían como "la playa artificial más grande de Europa" los que no tardaron en levantar la polémica. Con las críticas también llegaron recursos y denuncias que han retrasado los trámites para la cesión de la parcela municipal de 105.000 metros cuadrados donde está proyectado el complejo cuyo presupuesto inicial ronda los 15,6 millones de euros.
Un paso clave se dio a finales del mes de febrero. El pleno municipal, con los votos a favor de Alternativa Alovera -el grupo independiente al que pertenece la alcaldesa María Purificación Tortuero- Partido Popular -socio de gobierno-, Ciudadanos y Vox, daba luz verde al pliego de bases de la concesión. En contra volvieron posicionaron PSOE y Unidas Podemos.
Es obvio que el agua es el principal escollo para poner de acuerdo a los que están a favor y en contra de la construcción del complejo. Alovera, como el resto del Corredor del Henares y Guadalajara capital, depende de Aguas del Sorbe. Esta mancomunidad les abastece de agua para consumo humano, por lo que aunque la demanda hídrica está cubierta con la concesión que tiene autorizado el Sector I-15 'Las Suertes' -donde se ubica Alovera Beach- tanto Ecologistas en Acción como Podemos han puesto el grito en el cielo por que se vaya a utilizar agua potable para llenar la laguna.
Desde el ayuntamiento, fuentes municipales defienden un proyecto que "ha pasado todos los filtros de sostenibilidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha." Estas mismas fuentes destacan que en realidad el funcionamiento "no dista demasiado de una piscina cubierta salvo que ofrecerá actividades de ocio acuático durante todo el año." En cuanto al consumo de agua, remarcan que el sistema patentado por la multinacional Crystal Lagoons no depura el agua como una piscina convencional y por lo tanto la lámina no necesita ser rellenada constantemente. "Se ha exagerado mucho con el tema del agua, pero con los informes de la Junta en la mano, el consumo es similar al de cien vecinos," señalan desde el Consistorio de Alovera, donde además destacan que "si en lugar del complejo acuático en esta parcela hubiese una zona verde, el gasto de agua se multiplicaría por tres."
"Es un pelotazo"
Uno de los colectivos más críticos desde que se pusiera sobre la mesa el proyecto ha sido Ecologistas en Acción Guadalajara. De hecho, en estos momentos tienen interpuestos varios recursos de reposición en el Ayuntamiento de Alovera y también han elevado otro recurso al Tribunal Contencioso-Administrativo.
Desde esta organización, su portavoz Alberto Mayor denuncia que desde que Rayet llamase a la puerta del ayuntamiento se han encargado de prepararle una especie de traje a medida. "Hemos leído el pliego de condiciones y todo son ventajas para la adjudicataria," explica. Como ejemplo, subraya que "si una vez aprobado el promotor quiebra o desiste del proyecto, es el ayuntamiento el que tiene que indemnizar a la empresa."
En Ecologistas en Acción también son muy críticos con la gestión del agua. Mayor reconoce que "existe una concesión de agua suficiente" pero "cada tres, cuatro o cinco años habrá que renovar el agua o rellenarla." Para ese precepto, el proyecto también cuenta con informes de la Confederación Hidrográfica del Tajo que avala la existencia de "agua subterránea, aunque no existe ninguna concesión ni solicitud para conseguirla."
Por todos estos motivos, Mayor ve la operación como "un pelotazo en toda regla" para que Quabit, inmobiliaria que a la constructora Rayet y que ahora ha sido absorvida por Neinor Homes, revalorice los terrenos que posee alrededor de esta parcela municipal en 'Las Suertes' y donde en 2007, justo antes de que estallara la burbuja inmobiliaria, proyectó la construcción de 4.000 viviendas.
"La playa es un incentivo para poder vender los desarrollos urbanísticos. Aquí existe un interés privado muy importante sobre un terreno público y desde el ayuntamiento les otorgan todos los beneplácitos," recapacita Mayor.
Para ellos, estamos ante un proyecto totalmente fuera de lugar en "un sitio privilegiado desde el punto de vista urbanístico" cerca de la A-2 entre Madrid y Guadalajara.
"Este proyecto es difícil de justificar como un generador de riqueza cuando Alovera, que en la práctica es una ciudad dormitorio, no vive del turismo ni de los servicios. El potencial de crecimiento es tremendo con el desarrollo de suelo industrial y la implantación de empresas de logística, principalmente, pero no con un proyecto de estas características que el pueblo no necesita," argumenta Mayor.
Objetivo: verano de 2023
Con o sin reticencias, la construcción de Alovera Beach sigue adelante. Una vez licitado el proyecto por parte del ayuntamiento, será el momento de que las empresas interesadas concurran al concurso y salvo sorpresa mayúscula, Rayet se pondrá manos a la obra con la construcción.
Hace apenas dos semanas, la alcaldesa Purificación Tortuero y el presidente de Quabit Félix Abánades coincidieron en la inauguración de la nueva sede de la empresa en Alovera. Allí, a preguntas de los periodistas, Abánades no escondió que su objetivo es que "en verano de 2023 esté construida la primera laguna y el complejo empiece a funcionar."
Sería el primer paso de un proyecto que pretende generar alrededor de 350 empleos directos e indirectos, y acoger entre 250.000 y 400.000 visitantes al año según los cálculos de la empresa.