M.H.B., para quien la Fiscalía ha pedido 57 años de prisión por nueve delitos de homicidio en grado de tentativa y un delito de conducción con desprecio por la vida por un atropello múltiple el 26 de marzo de 2021 en la localidad de Yunquera de Henares (Guadalajara), ha declarado en el juicio celebrado en la Audiencia de Guadalajara, que el día que ocurrieron los hechos él se encontraba "mal de todo", que le dolía mucho la cabeza y que fue al médico y le recetó unas pastillas.

"Cuando las tomé, no recuerdo dónde voy, y me pasó el accidente", ha abundado. En el banquillo, el acusado, en prisión provisional desde que ocurrieron los hechos, ha declarado con la ayuda de una intérprete y ha pedido perdón por lo sucedido, tras asegurar que él no tiene nada contra nadie en Yunquera.

"Vengo a pedir perdón. Yo estoy mal, no estoy bien. No me llevaba mal con nadie en Yunquera. Eso me pasó porque estoy mal", ha abundado a preguntas de la Defensa, quien, en favor de su defendido ha utilizado como hilo argumental que el procesado sufre una enfermedad.

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De nacionalidad marroquí, casado y con cuatro hijos, el procesado ha reiterado en varias ocasiones que no recuerda nada del accidente ni haber arrollado a ningún peatón, pero si que cogió el coche desde su casa pero que no sabía a dónde iba.

Así, según ha manifestado, ha apuntado que no sabe por qué fue a Yunquera de Henares porque no conoce allí a nadie. "Como estoy mal, no me acuerdo de nada, ni a dónde voy".

El primer recuerdo que tiene tras los hechos se centra en su presencia en el cuartel de la Guardia Civil, ha subrayado. Si se acuerda también de haberse entrevistado después del accidente con el psiquiatra del Hospital de Guadalajara.

Aunque inicialmente ha dicho que no había recibido ningún tipo de tratamiento psiquiátrico previamente a estos hechos, la Fiscal le ha recordado que, según constaba en las actuaciones, en 2016, en Marruecos, se le pautaron un antidepresivo y un ansiolítico, algo que ha seguido tomando en España y "cuando se le terminaba, le recetaban más", ha subrayado.

Actualmente, M.H.B. toma en prisión unas seis pastillas al día. Ha señalado que no sabe para qué son, que "algo tiene en la cabeza" aunque no recuerda como se llama pese a que se lo ha explicado el médico.

Sin embargo, al ser preguntado por su defensa sobre si, tal como dijo en su primera declaración la doctora Costelo, el acusado era un enfermo mental que sufría esquizofrenia, no lo ha negado.

El abogado Defensor ha insistido en que el tratamiento que ahora recibe el procesado en prisión es el correcto y que está más tranquilo.

"Ahora cuando me tomo esa pastilla estoy bien", ha dicho M.H.B, tras reconocer que se encuentra mejor y que se arrepiente de lo que ha pasado.

Testigos

Las dos primeras testigos que han prestado declaración han sido dos hermanas; ambas han declarado que el acusado iba muy rápido en el vehículo y que se subió a la acera; a una de ellas la alcanzó y luego huyó.

Alberto, propietario de uno de los bares contra los que se fue el acusado impactó con su vehículo, también ha prestado declaración como testigo. "Si no es por la valla, nos mata a todos. Cuando le vi dije: hasta aquí llegué. Fue a por nosotros", ha subrayado.

De igual modo, Álvaro Bravo estaba sentado con otra tres personas en el 'Bar Kibi' y ahora recuerda que el vehículo aceleró y les llevó a todos por delante, algo que ha compartido José Gómez, quien ha incidido en que, si no llega a retirarse, no solo hubiera sufrido daños en la pierna sino que le hubiese "cortado por medio".

Ana María Mosquera estaba ese día sentada en la terraza del 'Bar Ricote' y el coche del acusado le arrolló y cayó sobre la puerta del establecimiento.

Francisco es el propietario del 'Bar Ricote' y escuchó el impacto, se giró y vio "a una señora volando".

Indemnización de 500.000 euros

El Ministerio Fiscal también ha reclamado, en concepto de responsabilidad civil, una indemnización para los afectados que ascendería a cerca de 500.000 euros, entendiendo que cuando se cometieron los hechos el procesado "no presentaba alteraciones en la esfera intelectiva ni volitiva que conduzcan a una disminución de su responsabilidad, no existiendo circunstancias psicopatológicas indicativas de una alteración o trastorno psíquico con naturaleza suficiente como para incidir o modificar la comprensión de los hechos".

Por su parte, la compañía Allianz, consigna también la cantidad a abonar en unos 200.000 euros por los daños de los vehículos que se llevó por delante.

El juicio continúa con la declaración de nuevos testigos y, a continuación será el turno de los peritos y agentes de la Guardia Civil, sin que se descarte que finalice este martes.