El municipio de Yebes (Guadalajara) ha puesto en marcha un sistema de videovigilancia con veinte cámaras en puntos estratégicos del municipio como accesos y salidas principales, en la confluencia de las calles más transitadas y en espacios sensibles, que ha sido autorizado por la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha.
La finalidad del despliegue de cámaras fijas, trece en el núcleo de Valdeluz y siete en el casco urbano de Yebes, es alertar de cualquier incidencia en la vía pública, constatar la comisión de infracciones contra la seguridad ciudadana y prevenir daños a las personas y contra el patrimonio, al mismo tiempo que asegura la protección de edificios, instalaciones públicas, mobiliario urbano y demás bienes, según ha informado el Consistorio en nota de prensa.
Su visionado y tratamiento de imágenes, que se graban las 24 horas del día y los doce meses del año, será supervisado única y exclusivamente por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
“Un mecanismo disuasorio que incide en la comisión de delitos de manera exponencial y aporta tranquilidad, seguridad y mayor calidad de vida a los vecinos”, ha valorado el alcalde de Yebes, Miguel Cócera.
Esta red de dispositivos de vídeo que captura imágenes en tiempo real ha sido financiada con cargo al remanente de Tesorería, cuya inversión fue aprobada en el Pleno extraordinario de febrero con los únicos votos a favor de los concejales del equipo de Gobierno.
Registro de vehículos
La tecnología implantada lee las matrículas de forma automática, lo que permite disponer de un registro de los vehículos que entran y salen de los núcleos urbanos de este municipio.
“Con la puesta en funcionamiento de este sistema buscamos ofrecer más medios a la Guardia Civil y mejorar de forma considerable sus capacidades de vigilancia, que en un futuro será utilizado por la Policía local, dándole recursos reales de vigilancia y control”, ha explicado el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Seguridad, Vidal Gaitán.
Dicho sistema cumple con lo establecido en la normativa vigente y tiene un carácter meramente preventivo y disuasorio, además de ser escalable en el tiempo, pues en función de las necesidades podrá incrementar la cobertura y capacidades técnicas.
La instalación de estos equipos, con una garantía de dos años, ha requerido una inversión de 38.650 euros sin IVA.