Un estudio de investigadores de varios centros españoles publicado en la revista Eurosurveillance, ha indicado que los casos asintomáticos de gripe aviar H5N1 de dos trabajadores de una granja de gallinas en Guadalajara detectados en otoño de 2022 no fueron infecciones reales sino, "muy probablemente", producto de una contaminación ambiental.

Para los autores, "la ausencia de síntomas en ambos trabajadores junto con los resultados de laboratorio, que mostraron una carga viral muy baja y la ausencia de anticuerpos H5 específicos contra el virus A/H5, sugirieron que los resultados positivos en la PCR se debían muy probablemente a la contaminación ambiental".

Según EFE, se trata de una conclusión que coincide con los informes de Sanidad, que ya apuntaban en esta dirección y avisaban que no se podía descartar la detección de más casos.

Detecciones

Fue el pasado 20 de septiembre de 2022 cuando se confirmó un brote de gripe aviar en una explotación avícola de Guadalajara. Después, dos trabajadores dieron positivo en una prueba PCR. Se encargaban, entre otras labores, a la recogida de huevos y hacían tareas rutinarias de limpieza. 

Ninguno de los dos tuvo síntomas y ambos permanecieron en autoaislamiento desde el primer resultado positivo hasta que se obtuvo una segunda muestra negativa 6 días después, en un caso, y 9 días, en el otro. Ante los casos y el incremento del número de brotes de gripe aviar, ha aumentado la preocupación por la posible aparición de casos humanos.

Estudio minucioso

Para Gustavo del Real, del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC), este trabajo describe de forma clara y minuciosa todos los pasos de control epidemiológico llevados a cabo en relación con el brote, causado por la cepa de alta virulencia del subtipo H5N1.

"Aparentemente, no ha habido proliferación significativa en las células humanas y la positividad es consecuencia de la altísima sensibilidad de la prueba. Hay que destacar que la concentración de partículas del virus en el aire o en las instalaciones de la granja afectada puede llegar a ser inmensa dada la gran cantidad de aves afectadas, decenas de miles, que liberan virus al exterior".

Asimismo, Elisa Pérez, también del INIA, ha afirmado que los resultados son interesantes, pero no sorprendentes. "Ya se había comentado en muchas ocasiones que estos dos casos positivos en los trabajadores de la granja de Guadalajara eran posiblemente falsos positivos".