En una época de escasas vocaciones, este domingo ha sido ordenado un nuevo sacerdote en la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Emilio Vereda Cuevas, el segundo ordenado en la citada jurisdicción eclesiástica en los últimos ocho años.
Emilio, a sus 26 años, este domingo 30 de abril, recibía la orden sacerdotal de manos del obispo Atilano Rodríguez en una ceremonia solemne en la Catedral de Sigüenza. Su primera misa solemne la ofició este mismo lunes, en su parroquia, la iglesia de Santiago Apóstol de Guadalajara, eligiendo como lema de su ordenación sacerdotal 'Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero' (Juan 21, 17) y, como imagen, la del Cristo de la Cofradía de la Pasión del Señor de Guadalajara, de la que es miembro activo.
“Estoy muy emocionado porque me doy cuenta de que no es solo algo solo mío, es satisfacción para todo el mundo, para toda la gente que me acompañó el domingo y el lunes”, ha señalado a este periódico, emocionado por haber cumplido con la voluntad de Dios aunque preocupado también por la disminución en el número de vocaciones. “La preocupación siempre está, pero tengo la esperanza puesta en Dios y poco a poco vas viendo como el Señor va llamando a nuevas vocaciones”, sostiene.
Una vida vinculada a la Iglesia
El joven, natural de Guadalajara y fiel de la parroquia de Santiago Apóstol, estudió en el colegio Maristas de Guadalajara hasta cuarto de E.S.O y realizó bachillerato en los Salesianos, también de la ciudad. Tras dos años estudiando Derecho en Alcalá de Henares, decidió que debía tomar un camino distinto. “Nunca me había planteado la vocación como tal y no daba mucha importancia a los pensamientos sobre entrar al sacerdocio, pero estando en segundo de derecho, me lo empecé a plantear”, recuerda Vereda, que admite que, aunque el Derecho le gustaba, no le llenaba y, sin embargo, “todo lo que estaba relacionado con la Iglesia” le hacía feliz.
Actualmente, estudia el segundo año de la licenciatura en Teología Litúrgica en la Universidad de San Dámaso de Madrid y colabora en la pastoral de la Delegación Diocesana de Juventud y en la parroquia Beata María de Jesús de Guadalajara; su primera misa solemne fue este domingo en Santiago Apóstol.
Siete años sin ordenaciones sacerdotales
La última ordenación celebrada en la diócesis de Sigüenza-Guadalajara fue en mayo del año pasado, la de Enrique López Ruíz, natural de Guadalajara, tras siete años sin ordenaciones sacerdotales.
Guadalajara es la diócesis de Castilla-La Mancha que menos sacerdotes ha ordenado en los últimos años.