Las séptima campaña consecutiva de excavaciones arqueológicas en el yacimiento de la ciudad romana de Caraca ha concluido con un balance “positivo” ya que ha permitido la localización de un área de tumbas infantiles en la necrópolis visigoda, así como de diversos niveles de la época carpetana de los siglos II y I antes de Cristo.
Así lo ha señalado a EFE uno de los codirectores de los trabajos, Emilio Gamo, quien ha explicado que los trabajos se han centrado en la necrópolis cercana a la ciudad romana, con el objeto de conocer más datos acerca del final de la ciudad y el poblamiento posterior a la desaparición de esta área.
“El balance es positivo porque hemos ampliado el conocimiento de la necrópolis de época visigoda, hemos ampliado el área excavada y hemos encontrado un área de tumbas infantiles, en la parte oeste de la necrópolis, de individuos de corta edad”, ha explicado Gamo, quien ha señalado que se trata de tumbas de cistas y en algunas de ellas quedaban restos de los clavos que serían parte de los ataúdes de los difuntos.
Las tumbas de cistas son una especie de cajas de piedra con tapa en la que se disponen los individuos con el cráneo al oeste y los pies al este, de tal forma que miran hacia el nacimiento del Sol y eso está en relación con la creencia cristiana de la resurrección, ha precisado Gamo, quien ha agregado que otro tipo de enterramientos son unas tumbas que se cubren con unas losas de grandes dimensiones de piedra yesífera.
En ambos tipos, en las tumbas de adultos se han encontrado reducciones, “es decir, el último individuo se entierra tumbado hacia arriba y los enterrados anteriormente se apartan hacía los laterales o los pies por lo que entendemos que todos los individuos que comparten la tumba son allegados o parientes”, algo que perdura en los enterramientos actuales.
Más niveles carpetanos
Además, este arqueólogo ha destacado que “hemos podido avanzar en un conocimiento general del yacimiento, con la aparición de más niveles carpetanos y éstos se pueden asociar de alguna forma con el tesoro de Driebes por su cercanía temporal, datado a finales del siglo III AC”.
También ha resultado de interés la prospección realizada en el río puesto que se ha podido estudiar el fondo del lecho marino, donde aparecen una serie de estructuras que hay que continuar analizando para ver con qué podrían corresponder, "para lo cual posiblemente sean necesarias nuevas prospecciones y también aparecen algún fragmento como una teja romana que habla de materiales romanos en el lecho del río".
Gamo ha destacado la riqueza de este yacimiento que permite, en el área arqueológica del cerro de la Virgen de la Muela, conocer la evolución histórica de esta comarca de la Alcarria Baja a lo largo de miles de años, dado que se han encontrado materiales del Paleolítico, Edad del Bronce, carpetanos, romanos y luego visigodos.
Ahora queda analizar los datos extraídos en la excavación, así como un vuelo con dron y una prospección con georadar en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, previstos para septiembre, en la que poder localizar restos de época romana imperial que pudieran corresponder con un establecimiento rural tipo villa.
Séptima campaña
Esta es la séptima campaña de excavaciones en la ciudad romana de Caraca, que cada año despierta más interés entre los numerosos asistentes que acuden a la jornada de puertas abiertas que se celebran, con más de 300 en las visitas organizadas, a los que se suman otro importante número de visitantes que se acercan por su cuenta a conocerlo.
Se da la circunstancia de que, el pasado mes de febrero, la Junta inició el expediente para la declaración de BIC de este yacimiento que, según han precisado a EFE fuentes del Gobierno regional, sigue su trámite y está previsto que se resuelva a finales de año.