"Guadalajara está sucia". Así de claro lo ha dicho este jueves la alcaldesa de la capital, Ana Guarinos, al poner en marcha en La Llanilla una importante operación de limpieza integral de todos los barrios de la ciudad, un servicio municipal que se ha activado con el objetivo de dar la vuelta a la situación actual y ofrecer un cambio de imagen con la que los guadalajareños se sientan mejor.
El barrio de La Llanilla ha sido el elegido simbólicamente por el Ayuntamiento para activar esta iniciativa ya que se trata de la zona de Guadalajara que registra más quejas y reclamaciones de los vecinos por su actual estado de suciedad. La operación, barrio a barrio, lanzada por el equipo de gobierno de Guarinos incluye, además de la limpieza general de las calles, el mantenimiento de las aceras y viales y su reparación en caso de desperfectos.
La alcaldesa ha visitado este jueves La Llanilla, junto al concejal de Limpieza, David García, para mostrar el arranque de la "operación limpieza" y anunciar que esta iniciativa se va a llevar a cabo al menos dos veces al año en cada barrio de Guadalajara, dando un completo giro al estado actual de las calles, tal como informa Europa Press.
Actualizar las sanciones
Sin citar al anterior alcalde, el socialista Alberto Rojo, Guarinos sí ha dejado claro que tener limpieza la capital será uno de sus grandes objetivos: "La limpieza -ha dicho la alcaldesa a los periodistas- es una de nuestras principales preocupaciones e inquietudes y la ciudad de Guadalajara está sucia. Desde el primer momento, nuestro compromiso con los vecinos fue tener una ciudad con todos y cada uno de sus barrios limpios, saludables y acogedores".
La puesta en marcha de esta operación se va a complementar con la adaptación de las sanciones y multas recogidas en la ordenanza, con el objetivo de hacerlas más eficaces. Guarinos ha explicado que se requiere una "actualización" -algunas sanciones todavía están recogidas en pesetas- para poner al día un sistema sancionador que cumpla con los objetivos propuestos.
"Existe una preocupación por tener una Guadalajara cuidada", ha dicho la alcaldesa, quien ha explicado que, además de las aceras, se van a limpiar bancos, grafitis y excrementos de palomas, dando respuesta así a las inquietudes que los vecinos están trasladando al nuevo equipo de gobierno.
"Nos comprometimos desde un primer momento a poner en marcha un dispositivo especial de limpieza para cuidar nuestros barrios y, aunque queda mucho por hacer, una de nuestras principales preocupaciones es que la ciudad esté limpia. Hemos empezado a ello y continuaremos en el futuro", ha incidido.
Durante unos quince días más los efectivos de limpieza estarán actuando en el barrio de La Llanilla, donde han empezado con un barrido mixto (medio mecánico y operarios con sopladoras), retirando los vehículos con el fin de realizar una limpieza más intensiva y fregando en profundidad las aceras, además de llevar a cabo la retirada de desbroces y grafitis. También se van a sustituir las papeleras y contenedores donde haga falta, ha señalado el concejal de Limpieza.
Dar la vuelta a los barrios
A los vecinos que tengan grafitis en sus puertas el concejal delegado de Limpieza, David García, les ha pedido que se dirijan al teléfono 900 70 03 13 para atender su demanda y retirarlos, ha dicho.
El siguiente barrio en el que van a actuar será el del Balconcillo y luego irán a Aguas Vivas. La idea es que se actúe en cada barrio dos o tres veces al año y hacer de esta operación un servicio "vivo". "Queremos darle la vuelta a los barrios y que seamos una ciudad de primera", ha subrayado, reconociendo que habrá barrios en los que dos semanas sea suficiente pero otros, como el de La Llanilla, requerirán un mes.
Además de esta limpieza, desde el Ayuntamiento se está trabajando también en el mantenimiento de viales. En concreto, y ante una reclamación vecinal, el Consistorio está colocando en la calle Alonso Núñez de Reinoso unos topes para que los coches no se suban a las aceras.