El Ayuntamiento de Brihuega (Guadalajara) ha mostrado su oposición a la instalación de una planta de biogás en su municipio, considerándolo "incompatible con el proyecto de desarrollo sostenible promovido por el equipo de Gobierno y resto de pedanías y ayuntamientos".

Según el Consistorio, el Ayuntamiento no podría entender la instalación de una planta de estas características "al borde de los campos de lavanda y en el límite del paisaje protegido del Valle del Río Ungría, como tampoco podría entenderse esta instalación en el margen del Río Tajuña".

En este sentido, han recordado que contiene los mismos valores paisajísticos, medioambientales y de biodiversidad que el valle del río Ungría y cuya protección ha sido promovida por los ayuntamientos y la Junta de Castilla-La Mancha en los últimos años.

Asimismo, han afirmado que los empleos prometidos por la empresa no compensarían los que se destruirían en el ámbito del turismo rural sostenible y el daño que supondría la depreciación de las viviendas y segundas residencias de los municipios.

"En ningún caso serviría para fijar y menos atraer población. Al contrario, agudizaría uno de los problemas que sufre el medio rural que es la despoblación y que nosotros estamos revirtiendo", han lamentado.

Por ello, con la consciencia de que este tipo de industria "promueve la economía circular y reduce la emisión de dióxido de carbono", han manifestado su "rotunda oposición" al proyecto. "Es dañino para los intereses de la zona, dado que una química de estas características debe instalarse en suelo industrial, no siendo condición suficiente la proximidad del gaseoducto", han sentenciado.