El Ayuntamiento de Fuensalida ha exigido a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que actúe de manera "inmediata" ante el vertido y quema de residuos en una parcela de la Cañada Real, próxima al núcleo urbano de esta localidad toledana. Según ha informado el Ayuntamiento en una nota, este mismo miércoles y tras más de dos meses enviando escritos a la Dirección Provincial de la Consejería de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Fuensalida ha recibido una carta del director provincial, José Luis Rojo, en relación con los vertidos incontrolados y acopios ilegales de escombros realizados en la Cañada Real.

En esta misiva, en contestación al escrito que el Ayuntamiento de Fuensalida remitió a la Dirección Provincial el pasado 16 de agosto, en el que el Ayuntamiento pedía autorización para proceder a la realización de los trabajos pertinentes en la zona, se señala que "será la administración regional quien realice las actuaciones de mejora, saneamiento y limpieza de la referida zona". El Ayuntamiento de Fuensalida ha aprovechado para recordar que esta misma semana se volvía a enviar un escrito a la Dirección Provincial "ante la falta de respuesta, durante dos meses", de la administración competente en este asunto.

El viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo, a preguntas de los periodistas este miércoles en Toledo, con motivo de presentarse el 'Estudio sobre efectos constatados y percepción del cambio climático en el medio rural de Castilla-La Mancha', ha asegurado que los inspectores ya han levantado "el acta correspondiente" al titular de la parcela por un presunta infracción en las actividades. Y ha añadido que, hasta que los servicios jurídicos no presenten el dictamen, no puede anticipar una posible resolución sobre el tipo de sanción que se impondrá al dueño de la parcela en la que se han vertido y quedado residuos de forma "ilegal".

"El procedimiento reglado dará como resultado lo que se puede hacer y no quiero aventurar un resultado", ha añadido Portillo, que ha citado una sanción económica o el cierre de la actividad. Ha reiterado que "no es bueno pronunciarse sobre lo que puede suceder si no está ajustado a derecho".

Sí ha reconocido, no obstante, la preocupación de los vecinos, quienes han emprendido acciones particulares, como una cacerolada, en protesta por los humos. "Lo entiendo por lo que está provocando una actividad que no se debería haber producido", ha comentado. El viceconsejero ha concluido que "en un plazo relativamente corto se procederá a la resolución por parte de los servicios jurídicos de cual es la sanción que se debe aplicar", ha zanjado.