El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha en la provincia de Toledo el programa pionero 'Libres', a través del cual se forma dentro de los centros de Secundaria a un grupo seleccionado de estudiantes voluntarios para que puedan actuar en su propio instituto como agentes de prevención de violencia de género y de relaciones 'toxicas' entre adolescentes, facilitándoles las herramientas necesarias que les permitan detectar este tipo de situaciones entre los chicos de su entorno, así como colaborar en su abordaje.

La directora provincial de la Mujer, Charo Navas, ha asistido este miércoles a la última sesión formativa que, dentro de este proyecto, están recibiendo un grupo de siete alumnas y seis alumnos voluntarios, de tercer curso de la ESO del instituto 'Castillo de Águila' de Villaluenga de la Sagra, según ha informado la Junta en nota de prensa.

En este sentido, ha destacado que con este programa "se da protagonismo a los propios jóvenes para que, tras recibir la formación adecuada, puedan detectar y ayudar a sus compañeras y compañeros a saber identificar cualquier situación de violencia machista o de relaciones poco saludables y tóxicas que pueden estar viviendo, ya sean físicas, psicológicas o través de las redes sociales, además de orientarles a dónde pueden acudir para atajarlo".

Navas ha agradecido la labor e implicación de estos chicos que, de forma voluntaria, se están formando para ser agentes activos en prevenir cualquier forma de violencia de género entre adolescentes, en respaldar y proteger a las víctimas, en no justificar ni silenciar las acciones de acosadores y maltratadores y, sobre todo, "para establecer un importante trabajo de colaboración del alumnado con los departamentos de orientación de sus propios institutos y los Centros de la Mujer para que estos activen los protocolos internos de actuación que tienen establecidos para abordar este tipo de situaciones".

El proyecto 'Libres' está financiado a través de las líneas de ayudas del Instituto Regional de la Mujer y de la convocatoria de subvenciones con cargo a la asignación del IRPF de Castilla-La Mancha para la Igualdad de Género y se desarrolla en colaboración con la comunidad educativa y la Asociación Punto Omega.

Otros municipios donde se llevará a cabo

Tras su arranque en el instituto de Villaluenga, el programa 'Libres', cuyo proyecto piloto iniciado en Campo de Criptana (Ciudad Real) fue premiado en 2014 como modelo de buenas prácticas por el Gobierno central y la Federación Española de Municipios y Provincias, se extenderá a otros institutos y localidades de la provincia de Toledo como Los Yébenes, Miguel Esteban, Sonseca, Madridejos, Puebla de Almoradiel, Villacañas y Villa de Don Fadrique.

El objetivo del programa 'Libres' es implicar al propio alumnado en visibilizar, detectar y atajar las múltiples formas de violencia de género, entre ellas esas nuevas formas de ciberviolencia que se ejercen especialmente entre la juventud en redes sociales y a través de las nuevas tecnologías.

Formados como agentes de prevención de violencia machista

Tras haber sido seleccionados por la educadora de orientación del centro educativo y la tutoría de su propio curso, el grupo de siete alumnas y seis alumnos del Instituto de Villaluenga de la Sagra, que se ofrecieron voluntariamente para participar en este proyecto de 'Libres', ha recibido cinco sesiones formativas para desarrollar su labor como agentes de prevención de la violencia de género entre adolescentes, que han sido impartidas por profesionales de la Asociación Punto Omega y del Centro de la Mujer de su zona, en este caso de Olías del Rey.

En estas sesiones formativas se ha trabajado con el grupo de estudiantes, entre otros aspectos, sobre los estereotipos y roles machistas y sus consecuencias; sobre las formas de violencia de género, los mitos del amor romántico, sus indicadores de riesgo o qué hacer en caso de detectarlo; sobre el uso de aplicaciones móviles 'Yguales y Libres' que les ayudan a detectar situaciones de violencia en su entorno; sobre habilidades de comunicación para hablar en público y poder ofrecer la información recibida a otros jóvenes de su edad; así como sobre la ciberviolencia machista para poder identificarla en las redes sociales, ofreciéndoles una presentación que luego estas chicas y chicos puede utilizar para impartir un taller a sus compañeros y compañeras.

De esta forma, el grupo de estudiantes formado, además de realizar labores de observación y de estar coordinados con el departamento de orientación del instituto y con el Centro de la Mujer de su zona, en caso de detectar o sospechar algún caso de cualquier tipo de violencia, también podrán compartir con otros estudiantes y adolescentes toda formación recibida, así como enseñarles el uso de esas App que les ayudan a identificar cuando las relaciones son saludables y cuando se pueden convertir o resultan 'tóxicas'.