La construcción del carril-bici que unirá los núcleos urbanos de Seseña (Toledo) afronta esta semana la fase más importante con la instalación de las pasarelas sobre la autopista R-4 y la línea AVE Madrid-Levante, los dos obstáculos que impiden el tránsito peatonal entre Seseña y el Quiñón.
El carril bici-vía verde, que comenzó a planificarse en la pasada legislatura, permitirá la movilidad peatonal y en bicicleta entre los distintos barrios del municipio, eliminando la dependencia de los vehículos a motor. Este proyecto forma parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de Seseña (EDUSI) y esta cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER, en el marco del programa operativo 2014-2020, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
El alcalde de Seseña, Carlos Velázquez, ha manifestado que la compleja obra de ingeniería que se va a llevar a cabo a partir de este martes en Seseña es "un hito crucial en la unión de los núcleos urbanos, porque pone punto final a la brecha peatonal que separa Seseña de Seseña Nuevo y El Quiñón".
Velázquez ha señalado que a partir de este martes y hasta este viernes se restringirá el tráfico en el Camino de Ciempozuelos, donde van a instalarse las estructuras, en el tramo comprendido entre la rotonda del cementerio y la rotonda de entrada a la urbanización de El Quiñón, para poder realizar las tareas necesarias para la preparación del terreno y de los estribos sobre los que se colocarán posteriormente las pasarelas.
Hormigón pretensado
Las vigas de hormigón pretensado llegarán en transporte especial por carretera. Cada una de ellas pesa entre 30 y 100 toneladas, en función de su tamaño. La pasarela sobre el AVE tiene una sola luz y una longitud de 41 metros, mientras que la que salvará la R-4 está compuesta por tres vanos de 15, 43 y 15 metros, cada uno.
En cuanto a la sección, las vigas tienen una anchura útil de 3,5 metros, de los cuales 2 metros se reservan para el carril bici y 1,5 metros para el tránsito peatonal, con un acabado diferenciado tanto en el material como en el color.
Para situarlas en su emplazamiento será necesaria la utilización de dos grúas de 300 toneladas cada una. Los trabajos se llevarán a cabo por la noche para no interferir en la circulación de los trenes AVE y se cortará el tráfico de vehículos en la R-4.