Castilla-La Mancha ha registrado el nacimiento de la tercera camada de linces ibéricos nacidos en libertad durante el año 2019, tal y como ha anunciado este martes el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Medio Rural, Francisco Martínez Arroyo.



A través de las redes sociales consultadas por Efe, Martínez Arroyo ha confirmado que Nenúfar, una madre primeriza, está criando en Montes de Toledo cuatro nuevas crías de lince.



"Con la primavera llegan nuevas camadas de lince ibéricos nacidos en libertad", ha asegurado Martínez Arroyo, quien ha subido un vídeo en el que se puede ver a las cuatro crías "juegan felizmente junto a su madre primeriza".



Y ha explicado el consejero que Nenúfar se ha establecido en la misma zona que campea Mazapán, un macho un año mayor que ella, del que el consejero resalta su nombre "toledano".



Nenúfar fue liberada junto a Narnia y Nervio en mayo de 2017 en la finca "El Sotillo de Abajo" de Peñas con Venta Aguilera (Toledo).



Un año antes, en 2016, había sido liberado Mazapán junto a Moruno en esta misma zona.



Previo a que fuera detectada esta camada hace unas semanas se conoció que Oli, un hembra de dos años, había parido una camada de cinco cachorros también en el área de reintroducción de la especie en los Montes de Toledo.



Junto a Nenúfar y Oli también se supo a finales del mes de marzo que agentes medioambientales habían constatado el nacimiento en libertad de los primeros cuatro cachorros de una camada de lince ibérico en Castilla-La Mancha en 2019, en este caso, paridos por Malvasía.



En lo que va de campaña, los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha han constatado el nacimiento de trece ejemplares de lince ibérico en libertad.



Con este último nacimiento son ya 83 las crías en estado salvaje en Castilla-La Mancha desde que en 2016 se registró el nacimiento de la primera camada en libertad en la región.



El proyecto europeo Life+Iberlince, en el que se han implicado las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia, ha posibilitado desde el 2011 y hasta este año en Castilla-La Mancha, el establecimiento de nuevas poblaciones de la especie con un importante número de hembras reproductoras en cada una de ellas.