La preocupación por la grieta aparecida hace meses en uno de los murales de cerámica de Talavera de la Reina (Toledo) dedicado a la fiesta de las Mondas, ubicado en la calle San Jerónimo, y adosado a uno de los muros del Museo Etnográfico, va en aumento entre los vecinos de la ciudad, pues llega a superar ya los dos metros y ha provocado el desprendimiento de la pintura en algunos de los azulejos.
Según ha podido comprobar Europa Press, tras las quejas sobre la situación del mural que han expresado los ciudadanos a través de un grupo de Talavera en la red social Facebook, la grieta ha crecido, a pesar de ser visibles las actuaciones que se han llevado a cabo por parte del Ayuntamiento para taparlo y que no han resultado eficaces.
La razón podría estar en problemas con la dilatación del muro o en el propio asentamiento adosado a una de las paredes laterales del Museo Etnográfico, detrás de las cuales se encuentran los restos arqueológicos del lagar de San Jerónimo y que cuenta con subterráneos de distinta profundidad muy cercanos.
Por ello, las críticas también se centran en si la ubicación es la adecuada para soportar el peso de la pared del propio Museo junto con el muro de hormigón en el que se ubica el mural, y de si en un futuro esta estructura pueda terminar por derrumbarse.
Este mural, fue financiado por la empresa Aqualia y es obra del ceramista Antonio Cerro, autor de otros murales como el de homenaje a los Pescadores, también en otra de las paredes del Museo Etnográfico, o el denominado 'Libertad'.
Tiene 20 metros de longitud y tres metros de altura, y consta de 1.515 azulejos. Para su instalación, el Ayuntamiento encargó la construcción de un muro adosado a una de las paredes laterales del Museo Etnográfico, junto a las escaleras de acceso a la iglesia de Santa Catalina.