El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo, José Pablo Sabrido, ha detallado este miércoles el proyecto de rehabilitación y mejora de la biblioteca de Santa María de Benquerencia, un proyecto que será posible gracias a los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI). El presupuesto para llevar a cabo esta actuación asciende a 700.000 euros, en concreto a 698.324,70 euros. Tal y como ha avanzado el responsable municipal de Urbanismo, las obras comenzaran el 15 de enero con un plazo de ejecución de seis meses. Así, durante este periodo los puestos de lectura se trasladarán a las instalaciones municipales del Centro Cívico del Polígono, donde se instalarán en torno al medio centenar de puestos para el estudio y la lectura.
Inaugurado en 1982, el proyecto de rehabilitación contempla actuar en cerca de 3.000 metros cuadrados de superficie en diferentes ámbitos, como la climatización y la instalación eléctrica, ambas obsoletas, así como en la modificación de algunos vidrios para el ahorro de energía y el cambio de las rejas en las puertas de acceso, instalando unas más contemporáneas que conseguirán actualizar la imagen del edificio exteriormente, según ha informado el Consistorio en nota de prensa.
Además, se dotará a la biblioteca de una nueva distribución de salas con paneles de vidrio que permitan compatibilizar varias actividades al mismo tiempo, además de aprovechar mejor la luz natural, avanzar en eficiencia energética y en ahorro de energía.
Asimismo, como ha explicado José Pablo Sabrido, se eliminarán barreras arquitectónicas en los accesos y se construirán rampas en el interior de las instalaciones a favor de la accesibilidad. Se trata de un proyecto necesario que, como ha indicado el edil de Urbanismo, será posible gracias a la Unión Europea y los Feder, que aporta un 80 por ciento del coste total de la obra.
Una rehabilitación integral a favor de la accesibilidad
La actuación se centra así en la rehabilitación del edificio que, debido al paso del tiempo y del uso, necesita una renovación y mejora de sus instalaciones para poder seguir ejerciendo su uso de biblioteca. En su interior se producirán modificaciones para mejorar la accesibilidad de las respectivas plantas mediante la instalación de una rampa en planta baja para comunicar sus dos niveles y que el acceso principal sea accesible y el estudio de los radios de giro en las plantas superiores.
Para compartimentar los espacios, permitiendo el paso de luz desde las cristaleras exteriores y generando un espacio más abierto, se proyectan paneles de vidrio que aíslen los espacios y actualicen la percepción del espacio ampliándola, consiguiendo de esta manera que la biblioteca sea más fácil de controlar por el personal que trabaja en el edificio y que sea posible abrir el mayor número de salas de manera simultánea.
La actual Biblioteca de Santa María de Benquerencia es una construcción compuesta por varios volúmenes entre los que destaca por su altura el del cuerpo principal, conformado por una pieza cúbica de gran presencia y rotundidad. Este cuerpo se dispone en planta de cruz latina, dejando un gran espacio central a modo de recibidor, cubierto por un lucernario, que tiene la altura total del edificio y en torno al cual se disponen las galerías de distribución y las diferentes salas y zonas de estancia ubicadas en lo que serían los brazos de la cruz.
Entre estos brazos se sitúan áreas de servicio, columnas de instalaciones, ascensores y aseos. El resto de volúmenes adyacentes corresponden a un salón de actos de planta triangular situado bajo rasante y sobre cuya cubierta se dispone un anfiteatro al aire libre. Una sala de una planta que originalmente fue un gran patio de luces, ahora cubierto. Un almacén y el cuerpo que, sobresaliendo por delante de la fachada principal, corresponde al porche de acceso.
El edificio tiene cinco niveles. Uno bajo rasante, tres plantas de uso sobre rasante y una cuarta altura exterior en la que se sitúan las terrazas accesibles cubiertas por tres bóvedas de cañón en cada uno de los cuatro brazos de la cruz. Su estructura, cerramientos principales, así como las mencionadas bóvedas se construyeron en hormigón armado, completándose los cerramientos y el gran lucernario central con carpintería metálica y policarbonato.