La ciudad de Toledo otorgará su medalla de oro a la Universidad de Castilla-La Mancha, nombrará hijo predilecto al atleta y exconcejal del PP Fernando Fernández Gaitán e hijo adoptivo al arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza.
Ha sido la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, la encargada de informar, este miércoles en rueda de prensa, de la propuesta de honores y distinciones de la ciudad de Toledo que ha sido aprobada por la Junta de Gobierno local. Dichos honores y distinciones serán entregados el día 23 de enero, festividad de San Ildefonso, patrón de la ciudad de Toledo. Esta propuesta tendrá que ser ahora ratificada en el pleno municipal.
Concretamente, Tolón ha explicado que se ha decidido conceder la medalla de oro a la UCLM por sus aportaciones a la formación superior de los jóvenes, por la rehabilitación patrimonial, y por la dinamización social, cultural e investigadora de la ciudad.
También ha indicado que se ha propuesto nombrar hijo predilecto de la ciudad de Toledo al atleta y exconcejal del PP Fernando Fernández Gaitán por su trayectoria, su popularidad, su tenacidad y su ejemplo constante para todos los deportistas de la capital. "Es uno de los toledanos más populares y es un emblema del deporte toledano, pionero en la práctica del atletismo", ha comentado.
También se ha propuesto nombrar hijo adoptivo al arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, por su decisión en el año 2010 para que la procesión del Corpus Christi volviese a celebrarse en jueves respondiendo "al clamor popular" de los toledanos y por la recuperación del rito hispano-mozárabe en esta celebración.Braulio Rodríguez fue nombrado arzobispo de Toledo en el año 2009 y este reconocimiento coincide con su última etapa y al haber cumplido 75 años.
También se nombrará como hijo adoptivo a título póstumo a Santiago Palomero por su labor profesional al frente del Museo Sefardí y por su contribución a la difusión y conocimiento del legado judío en la ciudad y a la dinamización cultural de Toledo. El segundo hijo adoptivo a título póstumo será para el histórico sindicalista de CCOO Juan José González Rodríguez por su contribución a la democracia y la convivencia desde su actividad sindical, política y asociativa.
Se ha propuesto, igualmente, como ciudadanos de honor a dos atletas: Irene Sánchez-Escribano de 27 años y a Lucas Búa de Miguel de 25 años. "Ambos vienen acumulando desde hace tiempo éxitos nacionales e internacionales y sus triunfos son motivos de orgullo para la ciudad", ha manifestado la alcaldesa. La Junta de Gobierno local también ha decidido dedicar la calle Río Llano a la Panadería Brasal con motivo del centenario de su fundación y dedicar el paseo Virgen de Gracia a Benito Pérez Galdós coincidiendo con el centenario de su fallecimiento.