La rotura de una canalización de gas provocó la explosión que hace un año causó la muerte de cuatro personas, entre ellas una turista toledana, en el centro de París, según los expertos que han realizado el peritaje, en el que también se acusa al Ayuntamiento capitalino de "incumplimientos".
La Fiscalía de París difundió este lunes un comunicado en el que señala que los peritos atribuyen la deflagración a "una acumulación de gas natural provocada por la rotura de una canalización de gas, que tuvo por causa principal un hundimiento del suelo bajo la acera delante del edificio ubicado en el 6 de la calle Trévise".
Ese hundimiento de la calzada fue motivado por un recolector de aguas residuales en mal estado, que fue tratado como un problema menor por el Ayuntamiento y por una empresa de obras públicas, sin que se tomasen las medidas necesarias para arreglar la situación.
Estos "incumplimientos están vinculados con la explosión del 12 de enero de 2019", señalan los peritos, para quienes, "si la causa del hundimiento de la calzada hubiese sido investigada y su reparación hubiese sido realizada correctamente, la explosión se podría haber evitado".
La Fiscalía abrió una investigación el 29 de enero por los cargos de "homicidio involuntario y heridas involuntarias" por la explosión en la que murió la toledana Laura Sanz, de 38 años y residente en Burguillos (Toledo), que se alojaba en un hotel situado enfrente del local donde se produjo la explosión.
Además de los cuatro fallecidos, resultaron heridas 60 personas.