García-Page ha señalado que se abre ahora en España "una nueva ocasión", en la que, aunque no sabe si todo saldrá bien, por lo menos la agenda social debe "tomarse en serio". "No voy a pasar por alto que el compromiso nítido de todo el mundo es hacer más políticas de empleo", ha manifestado.
En este sentido, ha concretado que se trata de hacer más políticas de empleo en colaboración con las comunidades autónomas que lo hacen, y que además "están aguantando desde hace años el peso de la creación activa de empleo desde el servicio público".
Ha defendido también que para mucha gente el empleo que se produce desde la administración, aunque sea de meses, son suficientes para que el dinero público de los ciudadanos de la región sea una inversión.
"Por cada euro que ponemos en la contratación de desempleados en los seis meses de los planes de empleo, hay un retorno en ayudas del Estado durante los meses siguientes que es de los mayores ingresos que tiene la comunidad autónoma", ha indicado.
Al respecto, García-Page ha señalado que Castilla-La Mancha "no tiene que tener complejo ninguno", como tampoco quiere más pero no va admitir "nunca ser menos, ni en la ley ni en el presupuesto, ni en otras muchas cosas".
Ha añadido, sobre esta cuestión, que cada región "tiene su hecho singular" y el compartir el tronco común de la cultura, y del idioma español, no puede suponer que otros "tengan algún privilegio". Antes no había motivo para que hubiera gente con crisis de identidad, ha indicado, "que no saben si son de aquí o de allá, o gente que viste el diálogo, o viste las negociaciones clave para ocultar lo que busca que son privilegios".
"EL RUIDO NO SUSTITUYE AL AGUA"
Por otra parte, el presidente de la región se ha mostrado satisfecho con que el nuevo Gobierno vaya a dar máximo rango al área de Medio Ambiente, pues es el gran reto para dar una dimensión "extraordinaria" al problema del agua en Castilla-La Mancha.
García-Page se ha dirigido a los dirigentes de Levante para ofrecerles que bajen el ruido y se sienten a hablar pues, a su juicio, "el ruido no va a arreglar ya nada, no sustituye a nada, no sustituye al agua". Por ello, ha recordado, que una de las zonas donde menos llueve en España es la cabecera del río Tajo, por lo que este problema "tiene que tener una solución nacional".
De hecho, ha subrayado que "lo mismo que están gritando, con razón, para que se cumplan las sentencias del Supremo en relación con los independentistas, queremos que se cumplan las sentencias del Supremo para que el Tajo tenga el caudal legal mínimo".
Por último, ha señalado que está "optimista" con lo que pueda pasar esta nueva legislatura, ya que Castilla-La Mancha tiene la razón judicial y al Gobierno de España con ganas de elevar la ambición ambiental del país.
"Tiene que haber una solución al agua, sobre todo porque no hay, porque Levante tiene alternativa y porque la necesitamos para tener esperanza", a lo que ha añadido que "el Supremo es Supremo para todo, para Torra y para el agua mínima que necesita el río".