La Policía Nacional ha detenido en Toledo al presunto autor

de una estafa que urdió una trama para conseguir que las víctimas, una

pareja de amigos suyos, le entregasen un total de 26.700 euros.

La investigación se inició el pasado mes de diciembre, cuando las víctimas

se personaron en la Comisaría de Cuenca para comunicar unos hechos que

se venían desarrollando desde 2018.

En el mes de marzo del citado año, ambos depositaron su confianza en un

antiguo amigo de la mujer, quien se ofreció a realizar diversas gestiones

para facilitarles la creación de tres empresas, motivo por el que le

entregaron la cantidad de 11.300 euros. Tres meses después, el presunto

autor les ofreció realizar una inversión en bolsa, gestión que les costó 1.600

euros más.

Cuando llegó el mes de agosto de 2018, y viendo que aún no se habían

constituido las empresas, la mujer le pidió explicaciones, alegando esta vez

que Hacienda le había bloqueado las cuentas, hecho que le impedía

disponer libremente del dinero que le habían entregado, por lo que le solicitó

prestados 10.000 euros para desbloquearlas y continuar con las gestiones

que le habían encargado.

A pesar de que en el mes de septiembre aún no tenían resultados,

continuaron confiando en él, y le entregaron 3.800 euros para la constitución

de otra empresa más, gestión que tampoco dio resultados.



Cuando se dieron cuenta de que no había rastro ni del dinero ni de las

empresas que se debían crear, comenzaron a exigirle explicaciones y

reclamarle los 26.700 euros entregados. El presunto estafador empezó

entonces a darles respuestas evasivas y, finalmente, les amenazó con

causarles algún tipo de perjuicio sirviéndose de sus amplios conocimientos

informáticos en caso de que llegaran a denunciarle.

Las gestiones realizadas por la Brigada Provincial de Policía Judicial de

Cuenca lograron determinar la identidad del estafador, que finalmente fue

arrestado el pasado 9 de enero en Toledo, donde los investigadores de la

Brigada Provincial de Policía Judicial de esta Comisaría comprobaron que,

además, había utilizado la identidad de su propio padre para abrir las

cuentas bancarias que utilizó para cometer los hechos.