La Sala de la Sección Primera de la Audiencia provincial de Toledo ha acordado la suspensión del juicio contra un hombre acusado de abusos sexuales a su vecina, menor de edad, tras aceptar la petición de su defensa para solicitar pruebas periciales, testificales y documentales.
El hombre está acusado de abusos sexuales a su vecina en dos ocasiones, en la primavera de 2014, cuando la víctima tenía 12 años; y en marzo de 2015, cuando tenía 13; aprovechando que ella se encontraba sola en su domicilio.
El fiscal le atribuye dos delitos de abusos sexuales por los que ha solicitado cinco y tres años de cárcel, respectivamente.
El juicio, que ha tenido lugar este martes en la Audiencia provincial, ha durado poco más de una hora, incluyendo un receso para deliberar sobre la petición de las pruebas, y finalmente se ha suspendido, sin fecha para su reanudación.
Tras el receso, el magistrado presidente ha informado de que la Sala ha accedido a la petición realizada por la defensa del acusado, que ha solicitado varias pruebas periciales, testificales y documentales, entre las que solo una documental no ha sido admitida.
En concreto, la Sala ha admitido dos pruebas periciales: una forense y otra caligráfica, así como las testificales de la tutora de la víctima y la jefa de estudios de su centro educativo, y una documental, consistente en una fotografía del balcón en el que, presuntamente, tuvo lugar una parte de los hechos.
Una serie de pruebas que, como ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación al término del juicio el abogado de la defensa, Salvador Gurumeta, el Juzgado de Instrucción ha venido rechazando "sistemáticamente" desde 2015 y que, una vez practicadas, servirán para que la Sala dicte "una sentencia justa".
Gurumeta ha explicado que la pericial forense -ya realizada- está relacionada con circunstancias físicas del acusado y ha pedido que llegue al juicio en sobre cerrado, lo cual ha sido rechazado por considerar que "no hay base legal" para impedir su traslado a la otra parte.
Ha añadido que la pericial caligráfica consiste en cuatro documentos "importantísimos" -cartas manuscritas-, de los que ha dicho que son "la clave de todo el pleito" y tienen "la solución al problema" porque relatan los hechos en los que, según ha argumentado, se imputa a otra persona.
"La justicia tiene que partir de hechos veraces y la forma de acreditar que hay hechos veraces es con las pruebas que hemos propuesto", ha señalado el abogado de la defensa, quien durante el juicio ha apuntado que la víctima aporta una serie de datos que están "en contradicción".
Gurumeta, que ha pedido la absolución del acusado y ha dicho que es "inocente", ha sostenido que la víctima "quizá lo que hace es cambiar los personajes" y no niega que haya habido "una posible agresión, unos abusos", pero ha insistido en que su cliente "no ha sido", sino que lo ha hecho "otra persona".
Por ello, ha considerado que la admisión de las pruebas por parte de la Audiencia provincial "nos da un poco de esperanza de poder llegar al fondo del problema".