El Ayuntamiento de Toledo espera el permiso del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para proceder a la voladura de la roca de más de 3.000 kilos desprendida a finales del año pasado en la senda ecológica de la ciudad, entre el Puente de Alcántara y la Casa del Diamantista.
Así lo ha confirmado este viernes la alcaldesa de la capital castellano-manchega, Milagros Tolón, a preguntas de periodistas durante la inauguración de la pasarela peatonal que da acceso a la ermita de la Virgen del Valle.
Una situación parecida se produjo en el año 2015 en la carretera del Valle, ha recordado la regidora, y ya en aquel momento "se colocó una malla protectora", algo que también se hará en esta ocasión para garantizar la seguridad ante las "grandes dimensiones" de la roca desprendida.
La Junta de Gobierno Local aprobó el pasado 30 de diciembre en sesión extraordinaria las obras de emergencia para la estabilización de los taludes de la senda ecológica en el tramo que discurre bajo la senda de Cabestreros, próximo al Puente Nuevo de Alcántara.
Los trabajos, encargados a la empresa Paramassi por un presupuesto inicial de 125.000 euros, consisten en la limpieza de la zona, la retirada de los bloques de rocas que presentan riesgo de desprendimiento y la colocación de mallas y redes de contención.
El paso por la senda se cortó hasta la finalización de dichas operaciones, de manera que, según Tolón, en cuanto se obtenga ese permiso para la voladura, se reabrirá para que los toledanos puedan pasear.