El administrador apostólico de la Archidiócesis de Toledo, Braulio Rodríguez, se ha mostrado confiado en poder ser arzobispo emérito de la ciudad para "servir con todo el corazón los fieles cristianos de esta Iglesia toledana".
De este modo se ha pronunciado el ya arzobispo saliente durante la celebración de la Misa Pontifical con motivo de la festividad de San Ildefonso, patrón de la capital regional, que ha oficiado en rito hispano mozárabe.
"En este día yo quiero pedir al señor, por intercesión de San Ildefonso, que el Altísimo me conceda servir con todo el corazón como arzobispo emérito a los fieles cristianos de esta Iglesia toledana y a cuantos hombres y mujeres de buena voluntad quieran aceptar la ayuda que la Iglesia toledana pueda darles. Es el servicio que la Iglesia de Toledo quiere dar y puede ofrecer a esta sociedad toledana y extremeña, el valor de la fe católica", ha indicado.
De igual modo, tras admitir que son muchas "las cosas a pedir" para la Archidiócesis de Toledo, como "el bien común, la paz y concordia o valentía para solucionar problemas", ha querido pedir al Señor, "por medio de San Ildefonso, que nos conceda vivir una sana laicidad, una mutua cooperación, que no resuciten los viejos problemas, que tengamos altitud de miras y ninguna afectación de la violencia y el terrorismo".
En este marco, el administrador apostólico de la Archidiócesis de Toledo también ha pedido de "modo especial" por el nuevo arzobispo, Francisco Cerro Chaves. "Necesita de nuestra oración al comenzar en breve su ministerio entre nosotros, también como superior responsable de este rito hispano mozárabe en España", ha concluido.