La cardiooncología es la disciplina encargada de la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las enfermedades cardiovasculares en el paciente con cáncer. Actualmente es una subespecialización que está cobrando una gran importancia, debido a que la enfermedad cardiovascular y el cáncer son las dos principales causas de mortalidad en Occidente.

En España, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, la enfermedad cardiovascular fue la causa de cerca del 29 % de las muertes, seguido de los tumores, con cerca del 27 %. Las complicaciones cardiovasculares de los pacientes oncológicos son frecuentes y debemos tener en cuenta que la coexistencia de ambas enfermedades se asocia a una mayor mortalidad y a peor calidad de vida de nuestros pacientes, por lo que es imprescindible un diagnóstico y tratamiento precoz de las mismas. La Dra. Eva García, especialista en cardiooncología, subraya que “el objetivo primordial, además del tratamiento cardiológico, es priorizar la administración del tratamiento oncológico, evitando interrupciones y el abandono de aquellos tratamientos que mejoran el pronóstico, así como la detección de factores de riesgo implicados en la cardiotoxicidad”.

“Existen dos perfiles de pacientes. El primero es aquel que padece una enfermedad previa (infarto miocardio, hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca…) y debe someterse a un tratamiento quimioterápico y/o radioterápico. El segundo perfil engloba a aquellos pacientes en tratamiento con antineoplásicos que han sufrido toxicidad cardiaca secundaria al tratamiento.

Los pacientes con mayor riesgo de sufrirla son aquellos con patología cardiovascular, insuficiencia cardiaca o enfermedad coronaria previa elevan el riesgo. También son factores de riesgo la edad, ser menor de 15 años y mayor de 65 años, sexo femenino, insuficiencia renal, hipertensión arterial, obesidad y tratamiento combinado con quimioterapia y radioterapia”, explica la Dra. Eva García.

Los objetivos principales de la cardiooncología son:

- La detección y tratamiento precoz de posibles complicaciones.

- Ajuste de tratamientos cardiológicos dependiendo de necesidades.

- Seguimiento a largo plazo en pacientes con tratamiento potencialmente cardiotóxicos, como las antraciclinas (usadas en cáncer de mama y linfomas, entre otros) o radioterapia torácica.

- Prevención de complicaciones cardiovasculares mediante el control de factores de riesgo (envejecimiento, tabaco, sedentarismo, hipertensión o diabetes).

La Dra. Eva García, experta en cardiooncología explica que “una vez que el paciente llega a la consulta se realiza un despistaje de enfermedad cardiovascular. Se realiza una anamnesis completa, exploración física, un electrocardiograma y un ecocardiograma. Con esta información podemos determinar si existe alguna afectación cardiaca secundaria al tratamiento oncológico. A partir de ahí se decidirá si debe ampliarse el estudio con resonancia cardiaca, Holter, prueba de esfuerzo o TAC coronario; debe comenzar un tratamiento y la frecuencia de seguimiento tanto en paciente con y sin afectación cardiovascular”.

Más información: www.doctorpadialcardiologia.com