La Asociación de Trabajadores Penitenciarios 'Tu Abandono Me Puede Matar' (TAMPM) ha denunciado este martes que el pasado domingo 2 de febrero una funcionaria fue agredida en en Centro Penitenciario de Ocaña II, en la provincia de Toledo.
Según el relato de TAMPM, los hechos se produjeron sobre las 20,30 horas, aproximadamente en el momento del cierre de celdas, cuando en el módulo solo había dos funcionarios para 190 internos. "Cuando la funcionaria se dispone a cerrar las celdas de la galería observa que tres internos están enfrentados entre sí, en concreto eran dos reclusos insultando y en estado de máxima agitación y agresividad hacia un tercer interno. La funcionaria se dispone a pedir ayuda por el walkie talkie pero no funciona. Entonces, procede a separar al interno que está siendo objeto de los insultos y coacciones, pero los otros dos internos agresores se abalanzaron a por él, se cruzaron varios golpes y puñetazos, algunos de los cuales fueron a impactar en el brazo de la funcionaria".
"Gracias a la profesionalidad y el buen hacer del otro funcionario que estaba en el módulo, así como el resto de compañeros funcionarios que acudieron al auxilio, pudieron reducir a los internos en su estado de agitación y violencia y se pudieron evitar daños mayores", añaden.
Como no había médico en ese momento en la prisión, a la salida del trabajo la funcionaria fue acompañada por un compañero para ser atendida por urgencias médicas.
La Asociación ha denunciado "la falta de personal y de medios materiales", que "está provocando un deterioro alarmante de un servicio público esencial como el penitenciario, con consecuencias cada vez más gravosas tanto para las personas internas en las prisiones como los profesionales que allí trabajamos".
"Las últimas decisiones e instrucciones de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que persigue a los funcionarios culpabilizándolos y restándoles autoridad, hacen cada día más difícil nuestro trabajo y, por consiguiente, mantener la normal convivencia dentro de Prisión. No somos ni siquiera Agentes de la Autoridad. Con una plantilla mermada y envejecida, sin formación adecuada, con una población reclusa más joven y especializada, los profesionales penitenciarios nos sentimos en situación de indefensión a la hora de resolver estos tipos de incidentes con alto nivel de agresividad y cada vez más frecuentes en las Prisiones Españolas", aseguran.
"Sin medidas urgentísimas de refuerzos materiales, legislativos, de personal y retributivos la tragedia asoma a la puerta. Los funcionarios de prisiones, agnósticos y creyentes, rezamos todos los días para no leer en un periódico una crónica de una muerte anunciada", finaliza el comunicado.