Ecologistas en Acción se ha dirigido al presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para solicitar medidas de protección para la población de pítano (Vella pseudocytisus) ubicada en la toledana localidad de Yeles.
El pítano es una robusta planta perteneciente a la familia de las crucíferas incluida en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha, dentro de la categoría “En peligro de extinción”, desde el año 2001. El Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Española también la cataloga “En peligro”. Este endemismo ibérico, de espectacular floración, presenta un carácter relíctico, es decir, que anteriormente tuvo un área de distribución más amplia, pero en la actualidad se encuentra refugiado en pequeños enclaves que le son propicios.
Las repoblaciones, las roturaciones agrícolas y la expansión urbanística se cuentan entre las causas de su acusado declive. Por otra parte, "la proliferación de proyectos mineros amenaza con destruir hábitats y terrenos que son potencialmente favorables a una futura recuperación de la especie".
La población de Yeles, descubierta en el año 2010, está compuesta por alrededor de un millar de ejemplares. Hasta ese momento, en el Valle Medio del Tajo se tenía constancia de núcleos dispersos y aislados en los términos de Ontígola y Ocaña, a los que se añadía una importante población localizada en Aranjuez.
Debido a la crítica situación de la especie, en 2005 la Junta de Castilla-La Mancha aprobó un plan de recuperación con el objetivo de garantizar la protección y conservación de las poblaciones de Vella pseudocytisus en su hábitat natural. Este plan incluía además el establecimiento de convenios de conservación con propietarios de terrenos con presencia de la planta. Una fórmula que, en el caso de la población de Yeles, resultaría "idónea", a juicio de Ecologistas en Acción, dado que "el principal núcleo de la planta se asienta sobre una parcela de titularidad privada" (“La Vega”).
No es la primera vez que la asociación ecologista solicita a los responsables regionales medidas específicas de protección para esta valiosa población. El pasado año ya se dirigió con este fin a la entonces denominada Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales. "Ante la falta de respuesta, en octubre se reiteró esta demanda al director de Medio Natural y Biodiversidad, lamentablemente con idéntico resultado. Incluso las reclamaciones de protección formuladas desde la comunidad científica se han topado con este desdén institucional".
En su escrito, Ecologistas en Acción recuerda al presidente castellano-manchego que "este ejercicio de indiferencia de los organismos regionales constituye, por otra parte, un incumplimiento de las leyes que regulan los derechos de acceso a información en materia de medio ambiente y de transparencia y buen gobierno".