Es vecino de Seseña pero en enero estaba en un pueblo de Granada, donde se metió en una casa porque tenía frío y provocó un incendio con dos personas dentro.
La Guardia Civil de Granada ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado a un vecino de Seseña (Toledo), un hombre de 63 años sin antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de incendio con peligro para las personas en una vivienda del paraje de Fuente Agria, de la localidad alpujarreña de Pórtugos.
Según ha informado la Benemérita en una nota de prensa, el Instituto Armado ha averiguado que durante la madrugada del pasado día 13 de enero de 2020 el investigado tuvo frío y decidió calentarse colándose en la planta baja de una vivienda de las afueras de Pórtugos y pegando fuego a unos enseres.
Este individuo pensó que la vivienda estaba vacía y decidió refugiarse en lo que él creyó que era un cobertizo. No tomó las precauciones necesarias y el fuego se le fue de las manos.
Los propietarios de la vivienda, un matrimonio de edad avanzada, no obstante, dormían en la planta de arriba y el ruido y el humo los despertó. Cuando bajaron a ver dónde estaba el fuego vieron a una persona salir corriendo. Los habitantes llamaron al 112 y los bomberos de Cádiar conseguían apagar el fuego, y sólo hubo que lamentar unos pocos daños materiales.
Las víctimas denunciaron en el puesto de la Guardia Civil de Trevélez que el incendio había sido intencionado y que habían sorprendido a un individuo al que no conocían de nada dentro de su casa.
Los agentes de este puesto iniciaron una investigación y averiguaron que la persona ahora investigada llevaba varios días deambulando por la localidad, dormía su coche, y esa noche fue el presunto autor del incendio y que los familiares de este individuo habían denunciado su desaparición en Seseña.