El cuerpo sin vida de Jaime López Cepeda, cura del barrio toledano de Azucaica, ha sido encontrado este martesen el camino de la Residencia Social Asistida San José, donde también ejercía como capellán.

Según los datos facilitados por laOficina de Información del Arzobispado de Toledo, el párroco tenía 63 años de edad y su cuerpo ya ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le realizará la autopsia para determinar las causas de su fallecimiento.

"El Sr. Arzobispo y los vicarios episcopales, en nombre de toda la comunidad diocesana, manifiestan su pesar a su familia, a los feligreses de la parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria y al personal y residentes de la Residencia Social Asistida San José, encomiendan su alma al Señor y piden oraciones por su eterno descanso", finaliza el comunicado del Arzobispado.

La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte de Jaime López Cepeda, que ha sido hallado sin vida este martes por una patrulla en una cuneta. Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno, que han explicado que sobre las 10.00 horas de este martes una patrulla ha visto a una persona tirada en la cuneta, cerca de la Residencia Asistida San José, situada en el referido barrio. Al acercarse han descubierto que estaba fallecida y que no presenta signos de violencia.

De ahí que la Policía Nacional haya abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte, a la espera de tener los resultados de los estudios forenses.