La empresa Algarve 1914 Madridejos (Toledo) se ha adaptado a la crítica situación sanitaria que sufre el país y en las últimas semanas ha cambiado su actividad de elaboración de alcoholes para uso de boca a la fabricación de alcohol para uso sanitario y para la fabricación de hidrogeles.

Tal y como nos cuenta Paloma García de la Cruz, gerente de Algarve 1914, “nos pusimos a disposición del ayuntamiento de Madridejos para colaborar de la manera que fuera posible dentro de las limitaciones de los permisos que en un principio disponemos para la elaboración de esos productos”.

“Nuestra reacción fue inmediata” continúa Paloma “ y puestos en contacto con Aduanas, que es quien regula el sector de fabricantes de alcohol, facilitaron las autorizaciones pertinentes para el suministro de alcohol para uso sanitario”.

“En un día pudimos responder a la demanda del hospital de Talavera de la Reina que nos solicitó con urgencia alcohol para el centro”, indica Paloma “tanto los envases como los portes de transporte los asumimos en nuestra empresa, todos tenemos que ser solidarios en estas circunstancias”. La vía de comunicación con el hospital de Talavera y con otros que lo necesiten permanece abierta. “La campaña del año pasado fue más corta que en otras ocasiones, por lo que hay menos producto. Pero el que tenemos lo vamos destinar a los centros sanitarios y laboratorios, sin duda alguna, aunque el retorno económico sea muy inferior; ahora eso no importa” subraya la gerente de Algarve 1914.

Alcohol para hidrogeles

Además dos importantes laboratorios del país ya trabajan con Algarve 1914 para disponer de alcohol con el que fabrican hidroalcoholes y otros más están en tramitación.

Debido a la pandemia mundial, países como Turquía, Rusia o del continente africano se han puesto en contacto con Algarve 1914 para comprar alcohol para fabricar estos productos “pero tenemos poco producto y ante la escasez, hemos decidido que vamos a destinarlo a responder a la demanda de hospitales y laboratorios de nuestro país” finaliza Paloma García de la Cruz.