Uno de cada diez residentes de laResidencia Social Asistida (RSA) San José de Toledo, dependiente de la Diputación, han fallecido desde el inicio de la pandemia de coronavirus. Tras la publicación este martes de una información por parte de un medio nacional y después de las fuertes críticas de la oposición, la institución provincial ha reconocido este miércoles 10 muertes confirmadas por COVID-19 en el centro y otras 29 de residentes con síntomas compatibles con la enfermedad. Pese a ello,la Diputación ha resaltado su "compromiso total y absoluto" por dotar a la residencia de los recursos humanos y materiales disponibles y por mantener el bienestar de los usuarios.
Un total de treinta y nueve residentes de la Residencia Social Asistida (RSA) San José, dependiente de la Diputación de Toledo, ubicada en Toledo capital, han fallecido desde que comenzó la pandemia, 10 de ellos casos confirmados de COVID-19 y los 29 restantes, con sintomatología compatible con el coronavirus.
En declaraciones a Efe, la vicepresidenta segunda de la institución provincial y diputada de Bienestar Social, Ana Gómez, ha informado de estos fallecimientos, que se han producido desde el 6 de marzo hasta este martes, y ha indicado que la RSA cuenta con 357 residentes y 474 trabajadores, entre los que se encuentra el personal sanitario y los trabajadores que hacen el resto de tareas.
Gómez ha afirmado que "desde el primer momento", la Diputación de Toledo se ha "involucrado a fondo" en el cuidado de los residentes y ha indicado que, antes de que se decretara el estado de alarma, se tomaron medidas siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias, como maximizar las medidas de higiene y se mandaron cartas a los familiares de los residentes en las que se recomendaba que no visitaran a los mayores a no ser que fuera imprescindible.
Además, ha indicado que desde que se decretó el estado de alarma, se ha seguido el protocolo establecido por la autoridad sanitaria y se puesto en marcha el plan de contingencia, al tiempo que se cerró el Centro de Día de Alzheimer y el personal de este recurso pasó a trabajar en la RSA.
De este modo, Gómez ha afirmado que la Diputación está pendiente de todas las necesidades de recursos humanos y de material y ha detallado que se ha formado a los trabajadores para que hagan un uso correcto de los equipos de protección individual, con el objetivo de puedan hacer su trabajo con las mayores garantías.
En cuanto al material sanitario, ha informado de que hasta la fecha se han adquirid 258.000 guantes, 500 gafas, 6.000 batas impermeables, 32.000 mascarillas quirúrgicas y mil mascarillas tipo FFP2.
Asimismo, ha subrayado que la plantilla se ha reforzado con personal propio y que, además, se ha recurrido a otras contratas de limpieza que prestan servicios para la Diputación y, asimismo, se han realizado tres intervenciones de desinfección, dos a cargo de Geacam y la última, ayer mismo a cargo de la Unidad Militar de Emergencias que desinfectó por dentro y por fuera.
Gómez ha subrayado que la institución provincial está volcada en "garantizar el trabajo" del personal que desempeña su labor en la residencia y en garantizar el cuidado y el bienestar de los residentes.
En este punto, ha explicado que, desde que se prohibieron las visitas de familiares, se ha establecido un circuito de llamadas para informar a los familiares del estado de los residentes y que, además, se han comprado cuatro ordenadores portátiles con los que ser realizan videollamadas, para que los familiares puedan ver y conversar cara a cara con sus mayores.
Gómez ha aseverado que la Diputación ha sido "totalmente transparente" con la información relacionada con la situación de la residencia y ha subrayado que a diario se hace llegar toda la información que la Consejería de Sanidad tiene establecido que precisa.
Ha resaltado el "compromiso total y absoluto" de la Diputación por dotar a la residencia de los recursos humanos y materiales disponibles y por mantener el bienestar de los residentes y ha agradecido la labor de los trabajadores de la residencia, que "se están volcando, dando lo mejor de ellos".
Críticas de la oposición y quejas de los trabajadores
Estas declaraciones de la vicepresidenta de la Diputación toledana se producen horas después de que el periódico OK Diario, citando fuentes de los trabajadores de la residencia, cifrase entre 35 y 40 los decesos en el centro.
En un escrito, los trabajadores habían solicitado EPIs para todos los turnos con el fin de “frenar la propagación del virus”, así como la realización de test masivos a los empleados para desempeñar su labor con todas las garantías. Sin embargo, laMesa General Negociadora Única de la Diputación de Toledo, en la que participan representantes del equipo de gobierno y de los sindicatos, informó el lunes que el centro toledano cuenta con el material de protección suficiente para ejercer su labor.
Por su parte, el Grupo Popular de la Diputación de Toledo había denunciado “la falta de transparencia y el oscurantismo” del Equipo de Gobierno de Álvaro Gutiérrez(PSOE) y había reclamado información inmediata sobre la situación de la Residencia Social Asistida ‘San José’, “no solo a los grupos políticos, sino sobre todo a los familiares, que están sufriendo lo indecible”.