Los comercios y bares de la provincia de Toledo afrontan desde este lunes la fase 2 de la desescalada con buen ánimo, sobre todo tras comprobar que en las otras provincias de Castilla-La Mancha que ya están con estas medidas "se está viendo cierta alegría".



El secretario general de la Federación de Empresarios de Toledo (Fedeto), Manuel Madruga, ha señalado en declaraciones a Efe que en las provincias de Guadalajara y Cuenca, que están en fase 2 desde el lunes 25 de mayo, los datos son buenos y se ha visto "ánimo en el consumo", por lo que ha confiado en que esta misma situación se repita en los comercios y bares de Toledo, "dentro de los parámetros de normalidad" que están marcados por el Gobierno central, con un aforo limitado.



En cambio, Madruga ha pedido al Gobierno central que si un empresario no puede abrir al 100 por ciento su negocio, "no obligue a rescatar al 100 por ciento de la plantilla" de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, sino que ha sugerido que la incorporación de los trabajadores sea gradual.



Madruga ha considerado que la situación de Toledo capital es distinta al resto de la provincia, sobre todo por el impacto que tiene el turismo en la economía de la ciudad, pues ha calculado que si el turismo representa el 13 por ciento del Producto Interior Bruto a nivel local directamente, indirectamente puede llegar al 25 por ciento, por las "empresas que son proveedores" de servicios al turista y que está "absolutamente parado.



Como ejemplo, ha citado una zapatería o una tienda de ropa en el Casco Histórico de Toledo, que sin ser considerado sector turismo y aunque también puede vender a los residentes en la ciudad, su principal clientela son los turistas que, antes, llenaban las calles y las tiendas a diario.



"La ciudad va a padecer mucho", ha alertado Madruga, que ha calculado que la campaña de turismo no comenzará hasta marzo de 2021, ya que "los turistas no llegarán con la fluidez necesaria hasta el año que viene", por lo que ha señalado que desde marzo de este año que se cerraron las fronteras hasta ese mismo mes del año próximo "van a tener un año entero en blanco".



En este sentido, ha advertido de que es posible que muchos pequeños negocios no lo puedan soportar y tengan que cerrar, lo que sería "un verdadero drama para Toledo" y ha señalado que, para combatir ese escenario, se pongan en marcha estímulos fiscales.



También el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo (AHT), Tomás Palencia, ha afirmado que el paso a la fase 2 para los hosteleros es "un alivio", "un paso más para llegar a la normalidad tan esperada".



Si bien ha admitido que en el Casco Histórico de Toledo, por su dependencia del turismo, la vuelta de la hostelería "va más lenta", ha señalado que en los barrios "va a costar algo menos".



Asimismo, ha recordado que existe un sistema integral "Hostelería Segura", puesto en marcha por Hostelería de España y Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), al que se ha sumado también la AHT, que acredita a los establecimientos que aplican medidas específicas para prevenir el contagio del COVID19; al tiempo que ha añadido que la hostelería es "un sector muy regulado sanitariamente", por lo que adaptarse a los nuevos protocolos "es un requisito más que se tiene que aceptar".



Por otro lado, ha pedido responsabilidad personal a los clientes, pues ha señalado que no es solo responsabilidad del establecimiento mantener las normas de seguridad ,sino que también los clientes tienen normas que seguridad que deben conocer.



"En la hostelería no queremos ser policías de nadie, no cae bien tener que llamar la atención a los clientes, por ello apelamos al civismo y que sepan cómo tiene que actuar en cada caso", ha resumido Palencia.



Otra de las medidas de la fase 2 es la apertura de los centros comerciales, que han adoptado medidas higiénicas y de control de aforo para cumplir los requisitos del Ministerio de Sanidad.