El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha afirmado que una de las vacunas contra el coronavirus Covid-19 está fabricándose con células de "fetos abortados". Así lo aseguró este domingo 14 de junio durante la homilía de la misa del Corpus Christi en la Catedral de Valencia. Una aseveración falsa y sin rigor científico que ha hecho 'trendig topic' durante toda la mañana al que fuera arzobispo de Toledo.

Arzobispo Cañizares, el diablo y las vacunas

"Nos encontramos con una dolorosísima noticia: que una de las vacunas se fabrica a base de células de fetos abortados y eso es ir contra el hombre, despreciarlo, primero se le mata con el aborto y después se le manipula para... mira qué bien, tenemos una vacuna; no señor, tenemos una desgracia más obra del diablo", subrayó Cañizares este domingo en su homilía.

Según precisó el arzobispo de Valencia, estos actos son "obra del diablo" porque "el demonio existe, en plena pandemia, intentando llevar a cabo investigaciones para vacunas". El vídeo de la Misa del Corpus aparece en el canal de YouTube de la Catedral de Valencia.

Al término de la misa solemne del Corpus Christi, el purpurado pidió que la vuelta a la normalidad tras el estado de alarma "no sea como volver a antes de la pandemia, en absoluto", sino para recuperar lo que más se necesita": "el sentido de Dios que lo hemos perdido, el de la adoración, el de ser hermanos".

El arzobispo insistió, antes de dar la bendición final, en la necesidad de "un cambio muy grande, de civilización, de costumbres, un cambio que demuestre que Dios está aquí", según recogió el Arzobispado en un comunicado.

"Esa es la nueva normalidad que los cristianos estamos llamados a llevar para estar cerca de los que sufren el dolor y la muerte, porque ese es el amor que Dios quiere, no medidas disciplinarias sino cambio de mente, de corazón, es decir conversión", expresó.

La aclaración del arzobispo

Cañizares, tras la polémica desataca, ha asegurado este lunes que reza "para que se encuentre pronto una vacuna contra la Covid-19 y que avancen las líneas de investigación que no abran un dilema ético".

Sobre las investigaciones para desarrollar tratamientos, ha destacado que "afortunadamente, están avanzando y tendremos vacuna". "Lo único que añadí es que, según las informaciones publicadas, parece que existen más de cien líneas de investigación y que entre este centenar existe alguna que se estaría produciendo con métodos que abrirían dilemas éticos", ha puntualizado.

Por tanto, ha sostenido, "si estas publicaciones son ciertas, siendo que existen más de 130 líneas de investigación, lo deseable es que se lograra esa vacuna y que se produjera sin abrir dilemas éticos por su producción".

"Toda la sociedad está esperanzada en que se logre una vacuna que permita acabar con la pandemia, encontrar una vacuna es necesario para afrontar un problema de salud pública que afecta globalmente a todo el mundo. Por ello también confío en que quienes tengan la responsabilidad actúen con generosidad y la pongan a disposición de todos, también del tercer mundo, que la vacuna llegue a todos y se actué por el bien común", ha aseverado.

La Archidiócesis de Valencia añade que el purpurado se expresó así ante las informaciones internacionales publicadas acerca de varias líneas de investigación que plantean problemas bioéticos en la producción y uso de vacunas contra el virus "en las que se han utilizado para su fabricación células humanas de abortos, como señaló el pasado 12 de junio la revista Science en el artículo 'Las vacunas que usan células fetales humanas fuertemente criticadas'.

De las 130 líneas en desarrollo para obtener vacunas, "solamente en seis se han utilizado células fetales humanas, por lo que sí que existen otras alternativas para la producción y uso de dichas vacunas", subraya el Arzobispado.

Y señala que "según estas informaciones, las primeras vacunas que estarían disponibles para uso clínico serían las que precisamente se han desarrollado a partir de líneas celulares obtenidas de abortos provocados, por lo que el uso de estos seis proyectos de vacunas está suscitando una amplia polémica bioética".