Escalonilla ha sido uno de los pueblos de Toledo en los que más ha afectado el coronavirus llevándose por delante a más de 30 personas en los últimos meses. Los primeros contagios coincidieron con el regreso de un grupo de vecinos de un crucero por Italia que, "tras varios meses de acoso en diferentes medios", se han manifestado para que se tenga en cuenta su situación.

Desde el día 20 hasta el 27 de febrero, un grupo de nueve personas mayores de 65 años y pertenecientes a este pueblo, se embarcaron en un crucero por el Mediterráneo que, según han confirmado, "partió con todas las medidas de seguridad realizando a los pasajeros pruebas preventivas a diario, como la toma de la temperatura o el lavado frecuente de manos gel hidroalcohólico".

Estos vecinos de Escalonilla han señalado que "en aquellos momentos ya existían casos de COVID-19 en toda España y en el municipio se hacía vida normal". "Los vecinos que trabajan en Madrid continuaban yendo a sus respectivos trabajos y las personas que venían los fines de semana de Madrid seguían haciéndolo".

Por este motivo, todos ellos han indicado que "la alcaldesa,Dña. Sonia Gómez, no puede asegurar a ciencia cierta que el foco de infección lo trajimos nosotros, puesto que todos estuvimos perfectamente después de la llegada del crucero".

Por otro lado, han querido hacer constar que el día 6 de marzo de 2020 se celebró en el pueblo el Día de la Mujer y "esa misma noche hubo teatro gratuito para que fuera cualquier vecino, por lo que la concentración de personas fue masiva y ahí se podría haber originado tal foco", pero manifiestan que "a la señora alcaldesa esto no le interesa mencionarlo para que los vecinos de Escalonilla no sean conscientes de todo ello, aunque sí enfoca toda la atención sobre nosotros".

"Queremos que todo esto se sepa, y a ser posible, tener la oportunidad de hablar ante los medios de comunicación para que todo el pueblo conozca nuestra situación, ya que a raíz de todo y tras acusarnos de la muerte de 30 vecinos, nos sentimos humillados, con ansiedad, con miedo a salir por la reacción de la gente", han señalado.

Además, han añadido que "según la opinión de un médico era imposible que las personas que fuimos al crucero lo pudiéramos contagiar, ya que las fechas de incubación no coincidían" y han transmitido su impotencia "ante un pueblo que no quiere ver más allá de lo que su alcaldesa dice, no dándose cuenta de que esto tiene un trasfondo político, en el que Dña. Sonia Gómez va haciéndose publicidad gratuita, con un victimismo absoluto, haciendo ver a todo el mundo lo bien que lo hace”.