El Grupo Municipal Izquierda Unida-Podemos de Toledo ha afirmado que las líneas 2 y 12 de los autobuses urbanos no tienen medidas sanitarias eficaces para combatir la propagación del COVID-19 debido a que no tienen una mampara de seguridad para los conductores. "No es normal que autobuses urbanos no tengan medidas más eficaces de seguridad que una simple cinta de obra", ha lamentado.
Así lo ha explicado en nota de prensa el portavoz de Izquierda Unidas-Podemos de Toledo, Txema Fernández, tras conocer que los autobuses urbanos de las líneas 2 (Plaza del Conde-Buenavista) y 12 (Circular Casco Histórico) no contemplan las mismas medidas sanitarias que el resto.
Fernández ha indicado que son vehículos más pequeños y, por lo tanto, más complicados de mantener la distancia de seguridad entre usuarios y usuarias. En concreto, ha señalado que no tienen mamparas de protección en los asientos de los conductores, hidrogeles u otras medidas higiénicas y sanitarias en su interior.
"Nos encontramos con un servicio municipal que no tiene las medidas sanitarias suficientes para que se pueda garantizar la seguridad del trabajo de los conductores y de los usuarios y usuarias que utilizan el transporte público", ha manifestado.
En este sentido, ha pedido al equipo de Gobierno que exija a las empresas concesionarias de servicios públicos que sean "extremadamente escrupulosos" en la toma de medidas de seguridad e higiene en el trabajo.
"El Ayuntamiento de Toledo tiene que corresponder al comportamiento que han tenido las toledanas y los toledanos durante el confinamiento donde han demostrado estar a la altura de las circunstancias que correspondía en esos complicados momentos sanitarios o de conciliación familiar y laboral", ha asentado.
Consejo Municipal de Salud
Por ello, ha subrayado que el rechazo del PSOE y Vox para no crear el Consejo Municipal de Salud significa no tener un órgano que tiene como finalidad velar por el cumplimiento de medidas sanitarias en los servicios públicos municipales y que no se ponga en peligro la salud de sus trabajadores ni de las personas que consumen en el servicio.
Finalmente, ha aseverado que la finalización del estado de alarma ha traído datos negativos a la ciudad debido a que los casos de nuevos contagiados por COVID-19 han aumentado un 0,7 por ciento en una semana. "Es posible que técnicamente la pandemia esté formalmente controlada, pero en los servicios públicos municipales tiene que ser un reflejo del compromiso de la institución local para luchar contra esta pandemia", ha concluido.