El estudio sobre la evolución de la población del Casco Histórico de Toledo que la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas impulsó en 2019 ha sido recientemente seleccionado por Cities, una de las revistas internacionales de mayor impacto en política y planificación urbana.
El trabajo, cuyo título es «¿Despoblación del centro histórico de Toledo? Retos para una política local en ciudades patrimonio de la humanidad» (Depopulation of Toledo’s historical center in Spain? Challenge for local politics in world heritage cities), es obra de Beatriz Larraz Iribas, profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha, y de Enrique García Gómez, director del Centro Cultural San Clemente. El nuevo texto de Cities supone una continuación de la monografía para la Real Academia toledana, la cual supuso uno de los más detallados estudios destinados a ofrecer los datos básicos para comprender la estructura y evolución demográfica de la ciudad histórica.
A raíz de su publicación en 2019, los autores siguieron profundizando en cuáles podrían ser las acciones a adoptar por parte de la sociedad y de sus gobernantes en pro de revertir la dinámica de envejecimiento y atraer a mayor número de gente joven y familias. Los centros históricos de ciudades como Toledo presentan, a su juicio, amenazas como la turistización y la gentrificación, procesos que abocan a la mayor parte de sus residentes al abandono de estas zonas debido a la presión del precio de la vivienda. Al igual que sucede en ciudades como Barcelona, Venecia o Florencia, para los autores del informe, Toledo corre el riesgo de ser superado por su propio éxito turístico y patrimonial, por lo que la percepción del centro histórico puede acabar como una ciudad museo más que como una ciudad viva.
La principal novedad de la publicación es proponer un mayor nivel de participación ciudadana del que existe actualmente, con el fin de lograr el objetivo de recuperación de la población con la colaboración entre asociaciones de ciudadanos, residentes y autoridades locales. Esto debería implicar un control sobre los apartamentos turísticos, debido a la presión que realizan sobre el alquiler o venta de viviendas para residentes permanentes, promoción del comercio local de productos básicos, mejora y ampliación de parques infantiles, incremento de la calidad de las telecomunicaciones o mejora del entorno inmediato de la ciudad histórica, especialmente del río Tajo.